Relaciones románticas “abiertas”: ¿una fórmula ganadora?

La mayoría de las parejas abiertas definen reglas de mutuo acuerdo de antemano.

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Relaciones románticas abiertas
Foto: Pexels

Las relaciones románticas abiertas son un tipo de pareja no excluyente. Es decir, los miembros de la pareja permanecen juntos -en la “pareja primaria”- y se autorizan mutuamente para tener relaciones sexuales y/o amorosas con otras personas. Este fenómeno, que interfiere cada vez más en los vínculos, es víctima de ideas recibidas, en particular sobre los celos, la fidelidad y la felicidad de la pareja

Relaciones románticas “abiertas”, ¿un fenómeno en ascenso entre los millennials?

En 2019, 1 de cada 2 hombres habría sido infiel en su relación, y 1 de cada 3 mujeres habría “engañado” a su pareja. Infidelidad en mujeres que habría aumentado un 20% en 30 años. Este año 2022 marca cada vez más un cuestionamiento de la pareja tradicional, entiéndase “unida para siempre”.

Relaciones románticas: ¿una definición difícil, múltiples realidades? De hecho, observamos, no entre las generaciones más jóvenes, sino entre los millennials (individuos que se hicieron adultos alrededor del año 2000), una apertura a otros modelos, incluso a otras identidades amorosas. 

¿Qué motiva a transitar hacia una “pareja abierta”?

Las motivaciones para “abrir tu pareja” son múltiples. Esto puede provenir de un cuestionamiento a la pareja monógama, erigida como único modelo válido por la sociedad durante generaciones. Con esta convicción de que hay otros modelos, algunas parejas experimentan, por tanto, una vida amorosa alineada con sus principios y valores.

Otras parejas estarán motivadas por la “compresión”, o el sentimiento de regocijo en la felicidad y libertad del otro. Además, una pareja puede elegir la apertura para encontrar un deseo sexual mutuo más fuerte. 

También puede ser un deseo de no revivir los problemas de una relación anterior (mentiras, pérdida de confianza, inautenticidad). Las personas finalmente sienten cosas dentro de sí mismas y eligen escuchar su interior más allá de las normas sociales. 

Los celos, ¿prueba de amor?

Un gran mito transmitido por la cultura, los medios de comunicación y nuestra sociedad nos enseña que los celos son una prueba de amor, siendo parte integral de una relación romántica. Nuestra pareja sólo se preocupa por nosotros si siente emociones negativas acerca de que estemos con otro. 

Pero esta emoción se basa en prejuicios que pueden entorpecer la libertad individual: la relación de pareja nos permitiría poseer al otro, pero también controlarlo, conscientemente o no. Sin embargo, cuando estas emociones se hacen demasiado presentes, pueden convertirse rápidamente en tóxicas para la pareja (el compañero impide que el otro vea a sus amigos, empieza a buscar en sus mensajes de texto, etc.).

Elegir la relación abierta sería entonces necesariamente una forma de alimentar los sentimientos de celos. No obstante, una pareja monógama nunca ha protegido a nadie de los celos, todo lo contrario. La solución, cuando encuentres a la pareja ideal, es entonces cuando tienes el poder de comunicarte libremente sobre tus sentimientos de celos. 

Todos deben ser capaces de entender de dónde viene este sentimiento de traición, inseguridad o peligro. Las personas que eligen aceptar estas emociones, compartirlas y superarlas, dicen que se han encontrado más maduros y felices.

Las reglas para reinventar la palabra “fidelidad” en la pareja

La mayoría de las parejas abiertas definen reglas de mutuo acuerdo de antemano, que varían de una pareja a otra y evolucionan con el tiempo. Algunos permiten sólo una o más relaciones sexuales fuera de la “primera pareja”, pero ninguna relación sentimental o afectiva fuera. Las relaciones sexuales pueden limitarse a una vez por persona fuera de la pareja.

A veces, las relaciones externas no pueden pertenecer al círculo social de los dos socios principales: por lo tanto, no se pueden elegir amigos mutuos o compañeros de trabajoAlgunas personas quieren saber todo sobre las relaciones exteriores, otras nada. Aquí es donde llegas a la idea errónea común de que no puedes ser fiel en una relación abierta. 

La relación libre se basa simplemente en la redefinición de la noción de fidelidad. La pareja abierta puede considerar que ser fiel en su relación consiste en decirse con qué otra pareja se está relacionando. Es una cuestión de sinceridad y confianza.

La comunicación y la confianza mutua serían la clave

Una encuesta publicada en el Journal of Sex Research investigó si estas relaciones abiertas realmente funcionan. Para ello, se interrogó a cuatro tipos de parejas según la “naturaleza” de su relación: monógamas, abiertas, parcialmente abiertas (con actitudes más mixtas hacia la monogamia) y unilaterales (donde la no monogamia de la pareja no sólo es aceptada por uno de ellos). De los encuestados, el 6.5% tenía entre 20 y 30 años y la mayoría de ellos estaban en una relación de larga duración (4.5 años en promedio).

¿Resultados? La calidad de la relación fue mayor en parejas monógamas y parejas abiertas. Los miembros de estos grupos reportaron notablemente niveles más bajos de soledad y angustia psicológica que otros, y altas tasas de satisfacción sexual. Según los investigadores, esta cualidad de la relación indujo un buen nivel de comunicación y confianza mutua. 

“Sabemos que la comunicación es fundamental para todas las parejas, pero puede serlo aún más para las personas no monógamas, ya que enfrentan los desafíos adicionales de mantener una relación fuera de lo normal en una cultura dominada por la monogamia”, dijo Ronald D. Rogge, profesor asistente de psicología y coautor del estudio.

¿Alguna vez has ido más allá de los límites de la pareja tradicional?

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