Aunque era un rumor prácticamente confirmado, la última palabra la tuvo Lashana Lynch, quien confirmó que su personaje, Nomi, en Sin tiempo para morir, será la primera mujer 007.
Como era de esperarse y dentro de una época en la que derrocar el racismo parece volverse cada vez más duro, mucha gente ha entrado en descontento al considerar este tipo de elección de elencos como oportunista o políticamente correcto.
A esto, Lynch opinó en una entrevista con BAZAAR que los ataques que ha recibido, los hubiera sufrido cualquier otra mujer negra.
“Soy una mujer negra, si fuera otra mujer negra elegida para el papel habría sido la misma conversación, habría tenido los mismos ataques, el mismo abuso. Sólo tengo que recordarme a mí misma que la conversación está sucediendo y que soy parte de algo que será muy, muy revolucionario“, dijo la actriz.
Afortunadamente, cada vez hay mayor conciencia y visibilidad por la falta de representación delante y detrás de cámaras, así como el machismo que perjudica la participación de las mujeres dentro de la industria cinematográfica.
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Inicialmente, cuando surgió la oportunidad de Bond, Lynch tenía reservas sobre unirse a otra franquicia, sobre perderse “detrás del hombre”, como ella dice; pero al hablar con la productora Barbara Broccoli y el director Cary Joji Fukunaga, entendió que las intenciones corrían junto a las de ella.
Además, antes de que comenzara el rodaje, se sentó con Phoebe Waller-Bridge, una directora que se ha posicionado ya como un referente de producciones con mujeres en el papel protagónico y con un toque excepcional como ha sido el caso de Killing Eve y Fleabag.
Lynch definió en conjunto con Waller-Bridge que Nomi fuera sutilmente dibujada, creíble, quizás incluso un poco incómoda.
