El “instinto maternal” y otros mitos asociados a la feminidad

El sentimentalismo, la debilidad y la vulnerabilidad, son otros de los mitos falsos que el patriarcado ha adjudicado a la mujer.

219
Protesta contra los estereotipos de género
Foto: Pexels

Discursos políticos y religiosos, películas, música, literatura, medios de comunicación, entornos familiares, laborales, educativos y en general la sociedad, reproducen, difunden y aceptan como lo “normal” las creencias impuestas sobre la feminidad.

La feminidad es definida como las características físicas psíquicas o morales que se consideran propias a la mujer, por lo que se espera que quienes están en este grupo se comporten, luzcan y piensen de cierta manera.

A las mujeres, la estructura patriarcal las clasificó como débiles, necesitadas, cariñosas, bondadosas, amables, comprensivas, empáticas, obedientes y vulnerables, por nombrar algunos de los estereotipos.

Se asume que estas características están presentes en todas las mujeres, sin importar sus metas, sus propios deseos, sus formas de vida, sus necesidades, ni ningún componente de su contexto.

Estos son algunos de esos falsos mitos por demás ridículos que se le adjudican a la feminidad:

La existencia del instinto maternal

Querer tener o no hijos es una decisión que no se toma por instinto, sino por múltiples factores de la vida de cada mujer.

No existe un instinto que las lleve a querer ser madres, ni es una regla que todas quieran serlo, o que por este instinto, quien tenga hijos vaya a ser una madre que sabe perfectamente que hacer incluso siendo primeriza.

Las mujeres son quienes deben estar en la casa

Cada vez se visibiliza más el hecho de que las mujeres también salen a trabajar, que no fueron creadas para atender a un hombre y a unos niños, tener una casa impecable y verse siempre perfectas.

Son personas, y mujeres y hombres tienen el derecho de decidir que es lo que quieren hacer en su vida, las imposiciones del género no están relacionadas con las metas, deseos y éxitos que cada individuo busque.

Creer que una mujer necesita ser protegida o cuidada

La debilidad, fragilidad, lo delicado, son adjetivos que se le impusieron a la mujer y se asocian a la feminidad con el fin de someterla, de forzar la “necesidad” de un hombre para que ella estuviera sana y salva.

Pensar que las mujeres son más pacíficas, que se enojan menos y son menos agresivas

Esto no tiene que ver con ser mujer u hombre, el carácter de las personas no depende de esto, sino de muchos otros factores en la vida de cada ser.

Las mujeres son más “sentimentales”

Tan normalizado que se reproduce a capa y espada por todas partes, pero tampoco es así. Todos tenemos sentimientos, todos los expresamos de maneras distintas, pero no existe algo como la “naturaleza” de ser más susceptible a ciertas emociones.

También te puede interesar:

Rawdah Mohamed se suma a protesta contra la prohibición de hiyab en Francia

“Docentes de a pie”, testimonios de la enseñanza en pandemia

¿Cómo evitar las comparaciones con otras personas?

¿Cómo afectó la pandemia de COVID-19 la vida sexual de las personas?