Desde hace unos días, la controversia ha rodeado a la atracción El deseo encantado de Blancanieves, que se ubica en el parque de atracciones de Disneyland Resort, ya que miles de usuarios piden cancelarla por mostrar el beso “no consensuado” del Príncipe Azul a Blancanieves.
Por medio de Twitter, Jim Shull, imagineer (responsable de la creación de todo tipo de atracciones, hoteles y parques temáticos) de Disney, brindó su opinión sobre el controversial “beso de amor verdadero”, el cual se presenta al final de El deseo encantado de Blancanieves.
“Teniendo en cuenta el hecho de que los cambios culturales ocurren durante décadas, se debe reconocer que en el contexto de la historia en la que se basa la película, el viaje es exacto. A la gente, por supuesto, se le permite que no le guste la historia, pero el equipo de Imagineering hizo un trabajo espectacular”, sentenció Schull, quien ha trabajado en Disney por más de 30 años.
Allowing for the fact that cultural changes occur over decades it must be acknowledged that in the context of the tale on which the film is based that the ride is accurate. People are of course allowed to dislike the story but the Imagineering team did a spectacular job! #Disney pic.twitter.com/3aXFkNvHv4
— Jim Shull (@JimShull) May 5, 2021
El beso “no consensuado” cierra la atracción desde el pasado mes de abril, cuando el parque reabrió sus puertas. Anteriormente, el paseo presentaba al final a la Reina Malvada cayendo hacia la muerte, algo que, irónicamente, fue considerado inapropiado para los niños.
Las críticas a dicha escena en El deseo encantado de Blancanieves se incrementaron después de que se publicara el 1 de mayo un artículo en SFGATE, escrito por Julie Tremaine y Katie Dowd, quienes sugirieron que el paseo se actualizara con un final apropiado para la audiencia contemporánea.
De acuerdo con algunos videos publicados en YouTube por diversas personas que ya visitaron la renovada atracción, casi al final del recorrido aparecen las figuras de Blancanieves, quien está postrada en su ataúd de cristal, y del Príncipe Azul, que se inclina para besarla.
Pese a la controversia, la declaración de Shull parece dejar claro que los responsables de los Parques Disney no planean eliminar el beso “no consensuado” de El deseo encantado de Blancanieves.
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