El ajolote ya tiene museo y está en Chignahuapan

En México existen alrededor de 19 especies distintas de este anfibio; dos de éstas se hallan en Puebla

887
ajolote
Uthlas/Pixabay

Para todos aquellos que gustan de viajar a Chignahuapan les contamos que a su lista de atractivos y actividades suma una más. Se trata del primer Museo Mexicano del Axolote (MUMAX) que se inauguró este 9 de noviembre, con el fin de proteger y reproducir el ajolote, una especie endémica que se encuentra en peligro de extinción.

El proyecto ya se venía cocinando hace 5 años, teniendo como antecedente en este Pueblo Mágico de Puebla, la “Casa del Axolote”, que ahora abre como recinto cultural para que sus visitantes conozca todo acerca del ajolote, desde su importancia para las comunidades indígenas, hasta los esfuerzos que de realizan para su preservación.

Te puede interesar: Axol, el videojuego mexicano que ayuda a preservar a los ajolotes

De acuerdo con la familia Gamiño, orquestadores del primer Museo Mexicano del Axolote en Chignahuapan, se tardaron en materializar este sueño por la pandemia de Covid-19. Además tenían que acreditar todas las pruebas de certificación y conseguir los permisos correspondientes para operar en completa regla.

Descubre al ajolote en su casa-museo

Si bien el museo tiene como objetivo concientizar sobre la importancia de su supervivencia, sus administradores también se esforzaron para ofrecer todo tiempo de información que eduque y sorprenda sobre el anfibio. Es así como se diseñó una sala exclusiva para explicar cuántas especies de ajolotes existen.

Además, este espacio dedicado al ajolote pretende crear un ambiente completamente cultural, donde fluyan talleres y cursos, conversatorios, conferencias y actividades que puedan aportar económicamente a su preservación. También contará con una zona lúdica, restaurante y tienda de souvenir.

Como dato curioso te compartimos que en México existen 19 especies de ajolotes, dos de esta se encuentran en Puebla. Se dice que recientemente se encontró una nueva en San Luis Potosí.

La familia Gamiño explica que el ajolote fue de suma importancia para las culturas mesoamericanas. De acuerdo con la cosmogonía de estos pueblos el anfibio era considerado como el Dios Axolot, el gemelo de Quetzalcóatl y quien ayudaba a las ánimas a pasar hacia el inframundo.

Te puedes interesar:

Colmena, primera misión de la UNAM a la Luna