Todos hemos estado allí alguna vez. Entonces todos nos olvidamos por completo. La mayoría de los adultos sitúan sus primeros recuerdos a los tres o cuatro años, pero antes, nada. Entonces, ¿cómo perciben los bebés el mundo que los rodea? Esta es la pregunta que pretendemos responder hoy.
¿Un bebé ve como un adulto?
¿Alguna vez has visto a un adulto inclinarse sobre la cuna de un bebé y hacer ruidos extraños y ridículos? ¿Entiende algo? ¿O por el contrario somos sólo masas borrosas y ruidosas a sus ojos?
Científicos del Instituto Marc Jeannerod de Ciencias Cognitivas (CNRS/Universidad Claude Bernard Lyon 1) han descubierto este secreto. En el informe de su estudio publicado en PNAS a mediados de febrero, entendemos cómo ven el mundo los bebés.
Para ello, los investigadores de esta unidad analizaron los datos de cien niños de entre cuatro y diecinueve meses. A los bebés se les presentaron varias imágenes de objetos animados y no animados. El movimiento que siguieron sus ojos y la duración de su mirada se compararon con los datos de su actividad cerebral.
Así, los científicos podrían saber qué área estaba activa y en qué momento. Entonces sólo tenían que comparar esta serie de análisis con la de los adultos. Una vez completado el juego de las siete diferencias, la respuesta a la pregunta “¿Los bebés perciben el mundo como nosotros?” se volvió más claro.
Una visión condicionada por la edad
No, los bebés no ven el mundo como los adultos. Al menos, todo depende de la edad del pequeño. Mínimas lecciones extraídas de las conclusiones del estudio.
Si quieres que el bebé te mire, tendrás más suerte siendo la característica más destacada de la habitación. Más que para destacar en tu entorno. Otro hecho sorprendente es que niños de hasta cuatro meses pueden determinar si un objeto está animado o no.
Sin embargo, sólo mucho más tarde se desarrollará la verdadera visión del niño o niña. Hasta ahora, probablemente sabe que el objeto está allí y si se está moviendo o no, pero eso es todo.
Entre los diez y los diecinueve meses, el bebé admite cada vez más categorías, como lo hace un adulto. Puede clasificar lo que ve en las cajas de objetos peluches, rostros humanos o no.También sabe reconocer cosas blandas, por ejemplo. Esto explica por qué es a esta edad cuando comienzan a explorar su mundo, esquivando cada vez más obstáculos y determinando cada vez más fácilmente puntos sólidos en los que apoyarse.
Cuanto mayor es el niño, más pequeños caminos neuronales crean, lo que lleva a categorías cada vez más finas. Así es como eventualmente podrá determinar con precisión cuál es el mundo en el que vive, según sus observaciones visuales.
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