Hasta ahora sabemos que el trabajo pesado que requiere de un esfuerzo físico mayúsculo y constante, termina por generar la aparición de enfermedades o lesiones en nuestro cuerpo. A esta serie de problemas a la salud se suma uno más: el riesgo de sufrir demencia.
¿Quién lo imaginaría? Bueno, pues se llegó a esta conclusión sobre la demencia gracias a una investigación de Kirsten Nabe-Nielsen, del Departamento de Salud Pública en la Universidad de Copenhague, ubicada en Dinamarca.
El estudio se hizo en colaboración con el Centro Nacional de Investigación para el Ambiente del Trabajo y el Hospital Bispebjerg-Frederiksberg, instituciones que también se localizan en el mismo país, donde revelaron que el esfuerzo físico pesado que requiere un área laboral, se asocia en un 55% de riesgo de padecer demencia a través de los años.
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Para llevar a cabo la investigación se requirió realizar un análisis de datos que se aplicó en un grupo de 4 mil 721 hombres entre 40 y 59 años, con prácticas físicas intensas de 1970 a 1971. El resultado fue la identificación de la demencia entre los registros nacionales, donde se siguió a los participantes desde que cumplieron la edad de 60 hasta 2016.
Demencia como consecuencia del trabajo pesado
Nabe-Nielsen aseguró que él y el equipo de científicos que lideró, son los primeros en corroborar de manera convincente cómo el trabajo físico rudo provoca demencia. Sin embargo dejó en claro que no se debe malinterpretar este tipo de esfuerzo, con el que se requiere para hacer ejercicio.
El profesor universitario Andreas Holtermann, coautor de la investigación, resaltó que la demencia se manifiesta antes de que los afectados cesen su vida contractual. El problema es que no escatiman en involucrarse en levantamientos pesados, para continuar conservando su empleo hasta los 70 años.
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— UniversityCopenhagen (@uni_copenhagen) July 2, 2020
Por otro lado, la investigadora Nabe-Nielsen dejó en claro que en la actualidad no existen o aún no se han realizado estudios donde se advierta que la actividad física para obtener masa muscular, o aquella que realizan los grandes atletas, es un factor de riesgo para provocar demencia.
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