Se desata polémica alrededor del trailer de Nuevo Orden, película mexicana favorita para los Óscar

La película halagada en el Festival de Venecia, no está teniendo la misma recepción en México. La califican como clasista y racista.

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Videocine

Suele suceder que algunas películas son galardonadas en el extranjero pero en los países en los que se desarrollan no tienen tan buenas críticas. Aunque la película de Michel Franco obtuvo diversos galardones en el Festival de Venecia, tan sólo bastó el lanzamiento del trailer de Nuevo Orden para darnos cuenta que la respuesta en México será diferente.

Nuevo Orden cuenta la historia de una familia adinerada que se enfrenta a un golpe de estado y una revolución por parte de la clase baja. Por medio de la violencia, asaltando casas y con el cuerpo militar de por medio, esta familia intenta sobrevivir ante la adversidad.

Al inicio, esta película distribuida por Videocine causó mucha expectativa puesto que compitió por el León de Oro en el Festival de Venecia y terminó con el galardón de El León de Plata, el segundo premio más importante del festival. No obstante, una vez que estrenó el trailer de Nuevo Orden, las críticas en Twitter salieron a relucir.

Además del estreno del trailer, también comenzó a circular una entrevista que Alex Vicente, de El País realizó durante el Festival de Venecia. En ella, el director dio algunas respuestas que causaron controversia por poner a la clase baja como aquellos quienes están en búsqueda de la violencia y como los villanos de la cinta. Cuando se le preguntó sobre la justificación de la violencia el director respondió: “No creo que lo esté. Pero cuidado con asfixiar demasiado y con tirar de la cuerda hasta que se rompa. Si la situación explota, perdemos todos. Algunos parece que piden la violencia a gritos”.

Aunque en reiteradas entrevistas Michel Franco ha dejado en claro que ha buscado visibilizar que la polarización no es el mejor camino y hacer de esta película algo universal con lo que otros países puedan sentirse identificados, en un país feminicida y con muchas manifestaciones en las que los manifestantes han sido criminalizados, resulta un tema complejo y sensible.