Un nuevo informe de International Crisis Group (ICG) revela que el reclutamiento de mujeres por parte del crimen organizado está aumentando en México. De 2017 a 2021, el porcentaje de mujeres en prisión acusadas de delincuencia organizada, pasó del 5.4% al 7.5%
El informe, titulado “Socias en el crimen: el ascenso de las mujeres en los grupos ilegales mexicanos”, señala que las mujeres están jugando un papel cada vez más importante en el crimen organizado, desempeñándose en una variedad de roles, desde la logística y el transporte hasta la violencia y el asesinato.
De acuerdo con el informe, para la mayoría de las mujeres que fueron entrevistadas consideran que formar parte de un grupo del crimen organizado es una forma de autodefensa, ya que se desenvuelven en áreas con altos índices de violencia contra la mujer.
Las mujeres son reclutadas por el crimen organizado por una variedad de razones, entre ellas:
- La falta de oportunidades económicas y educativas
Muchas mujeres que viven en zonas rurales o marginadas ven al crimen organizado como una forma de ganar dinero y mejorar su vida.
- La violencia de género
Las mujeres que han sido víctimas de violencia de género, como el abuso sexual o la violencia doméstica, pueden ser más vulnerables al reclutamiento por parte de grupos criminales.
- El engaño y la manipulación
Las mujeres a menudo son engañadas o manipuladas por los grupos criminales, que les prometen oportunidades o protección
Entrevistas realizadas por la organización sugieren que las vías por las que las mujeres en México llegan a las filas de los cárteles son dos: sus parejas y el consumo de drogas en zonas pobres, vías que no se excluyen entre ellas y que incluso se refuerzan.
“Desde muy morrilla entendí que tienes de dos, o te haces cabrona o te lleva la chingada y no es así como que digas ‘ay, voy a ser malandra’, pero te das cuenta que no puedes andar en la pendeja, que si quieres vivir tienes que saber cómo defenderte y saber con quién te juntas y una cosa lleva a la otra, y terminas así”, dijo una mujer en prisión.
Las mujeres, según el documento, algunos de los cargos que ocupan son:
1.- Ladronas de autos.
2.- Tenderas o administradoras de expendios de droga.
3.- Checadoras o supervisoras.
4.- Sicarias.
5.- Rara vez son jefas de plaza.
El informe de ICG señala que el reclutamiento de mujeres por parte del crimen organizado tiene una serie de consecuencias negativas, entre ellas:
- El aumento de la violencia. Las mujeres que participan en el crimen organizado a menudo están involucradas en actos de violencia, lo que contribuye al aumento de la violencia en México.
- La estigmatización de las mujeres. Las mujeres que son arrestadas o acusadas de delitos relacionados con el crimen organizado a menudo son estigmatizadas y discriminadas.
- La limitación de las oportunidades. Las mujeres que están involucradas en el crimen organizado pueden tener dificultades para encontrar trabajo o acceder a servicios públicos.
El informe de ICG recomienda una serie de medidas para abordar el problema del reclutamiento de mujeres por parte del crimen organizado, entre ellas:
- Mejorar las oportunidades económicas y educativas para las mujeres en zonas rurales y marginadas.
- Prevenir la violencia de género.
- Educar a las mujeres sobre los peligros del crimen organizado.
- Brindar apoyo a las mujeres que han sido víctimas del reclutamiento por parte del crimen organizado.
Este reclutamiento por parte del crimen organizado es un problema complejo que requiere un enfoque multidisciplinario.
Las medidas recomendadas por ICG son un buen punto de partida para abordar este problema y proteger a las mujeres de la violencia y la explotación.
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