Es fundamental que comprendas a cabalidad el significado del término “género” y cómo se distingue del concepto relacionado de “sexo”. En nuestra sociedad, a menudo se utilizan estos términos de manera intercambiable, pero tienen significados muy diferentes y abordan aspectos distintos de la identidad y la experiencia humanas.
El “Sexo” se refiere a las características biológicas y fisiológicas que tradicionalmente se asocian con lo que es ser un hombre o una mujer. Estas características incluyen, por ejemplo, los órganos sexuales y las diferencias hormonales que se presentan en hombres y mujeres. Son aspectos innatos de nuestra biología que, en la mayoría de los casos, nos definen como hombres o mujeres al nacer. Por ejemplo, las mujeres experimentan la menstruación, mientras que los hombres no.
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Por otro lado, el “Género” se refiere a los atributos sociales y las oportunidades que la sociedad asigna a las personas en función de su sexo percibido. Estos atributos y oportunidades varían de una cultura a otra y con el tiempo. Son construcciones sociales y aprendidas que afectan la manera en que se espera que actuemos, nos comportemos y nos relacionemos en la sociedad. Por ejemplo, en muchas culturas, se espera que las mujeres asuman la mayoría de las tareas del hogar, como cocinar y limpiar, mientras que se espera que los hombres desempeñen roles diferentes, como proveer para la familia.
El género no es estático ni universal; es una construcción social que puede cambiar con el tiempo y varía según el contexto cultural. Los términos “masculino” y “femenino” se refieren a categorías de género, que están relacionadas con las expectativas, roles y comportamientos que la sociedad asocia a las categorías sexuales “hombre” y “mujer”, respectivamente.
Comprender la diferencia entre sexo y género es esencial para promover la igualdad de género y crear una sociedad inclusiva. Reconocer que el género es una construcción social nos permite cuestionar y desafiar las normas y expectativas de género que pueden limitar a las personas en su expresión y oportunidades. Al hacerlo, trabajamos hacia una sociedad en la que todas las personas sean libres de ser quienes son, independientemente de su sexo o género percibido.
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