Elena Poniatowska recibe la Medalla Belisario Domínguez en reconocimiento a su trayectoria como periodista y escritora en México. Durante su discurso, dedicó un homenaje al periodismo, su gran pasión desde que comenzó su carrera como reportera en el Excélsior.
Recordó sus inicios, cuando tuvo que lidiar con una profesión machista, así como su larga carrera cubriendo los grandes acontecimientos del país, como la matanza estudiantil de 1968, el terremoto de 1985 y el alzamiento zapatista.
En su discurso, también mencionó a personajes importantes que ella ha perfilado. La autora ha sido una incansable reportera que ha seguido preguntando el por qué, para qué, cómo, cuándo y dónde en su carrera periodística.
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Poniatowska recordó en su discurso el terremoto de 1985, donde recorrió las calles destruidas para tener una idea de la magnitud de la desgracia y las historias de esperanza de las personas afectadas.
También homenajeó a las madres de los jóvenes asesinados y desaparecidos durante la violencia estatal en Tlatelolco. La senadora Sasil de León, presidenta de la comisión que otorga la Medalla Belisario Domínguez, reconoció a Poniatowska como la reportera incansable que cuenta las historias de los olvidados, del otro México, de los que no importan.
En la ceremonia se reconoció también la obra de la autora, “La noche de Tlatelolco”, una obra que definió como un duro golpe al presidencialismo.
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