Masaje japonés, despídete de las arrugas en 10 relajantes pasos

Te ayudará a remover las impurezas y toxinas acumuladas en tu piel.

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Masaje japones en 10 pasos
Andrea Piacquadio en Pexels

¿Quieres lucir una piel sana y radiante? Aplica este masaje japonés que trabajará con los canales linfáticos de tu sistema inmunitario, eliminando todas las toxinas e impurezas que se acumulan durante el día o la noche en tu cutis.

Puedes realizar este masaje japonés en cualquier momento del día, aunque lo ideal es repetirlo por la mañana cuando recién te levantas o bien en la noche antes de acostarte para remover las células acumuladas.

Beneficios del masaje japonés

Además de que te ayudará a lucir un cutis fresco y renovado, el masaje japonés evitará la aparición de arrugas en tu piel por más tiempo, y hará que, las que ya existen, se noten menos. Además, este masaje te ayudará a emparejar el tono de tu piel, disminuyendo la inflamación de bolsas y ojeras, y reafirmando la piel flácida.

Masaje japonés en 10 pasos

  1. Calienta tus manos y masajea suavemente tu rostro desde las sienes, bajando hasta las clavículas, para empezar a eliminar toxinas e impurezas.
  2. Con ambas manos masajea desde el centro hacia los costados de tu frente, bajando de nuevo hasta las clavículas. Este paso ayudará a atenuar las líneas de expresión.
  3. Masajea tus ojos de afuera hacia adentro y de adentro hacia afuera, esto te ayudará a desinflamar las bolsas en las ojeras y el contorno de los ojos.
  4. Masajea la comisura de los labios con ambas manos –otra zona donde se acumulan las arrugas-, en forma circular, de la barbilla a la nariz y viceversa.
  5. Masajea la nariz siguiendo el contorno de tus orificios nasales, luego apriétala con ambas manos, desde las mejillas hasta el tabique nasal.

6. Masajea desde la barbilla hasta el arco orbital (lado interior de tus ojos) y baja por tus sienes y clavículas. Haz presión con tus dedos.

  1. Sostén tu cara con una mano, mientras presionas con la otra en diagonal, desde la mandíbula hasta el ángulo interno del ojo y luego hacia las sienes y canal linfático. Repite con el otro lado.
  2. Con los dedos índice y mayor, en forma de pinza, presiona desde la barbilla hacia la parte superior de la mandíbula y baja hasta la clavícula.
  3. Con ambas manos forma un aro y presiona tu rostro desde el centro hacia los lados, con esto harás un lifting manual.
  4. Realiza ligeros movimientos ascendentes para tonificar el cuello y la zona de la papada.

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