¿Estás buscando nuevas recetas o darle variedad al menú del día a día? Una opción infalible, sencilla y muy rica son las papas gratinadas con jamón, cuya receta puedes adaptar con muchos sabores. Además, es una receta económica con ingredientes fáciles de conseguir.
Las papas gratinadas con jamón tienen la ventaja de que pueden servir como entrada, guarnición o, si cambias las porciones e ingredientes, hasta de plato fuerte acompañado de alguna pasta o espagueti.
Ingredientes básicos
Lo primero que debes hacer es hervir cuatro o cinco papás (para una o dos personas) con una buena cantidad de sal. Las papás no deben quedar muy suaves ya que, una vez hervidas, deberás cortarlas con un cuchillo en rodajas.
Aparte y mientras se hierven las papás, corta 100 gramos de jamón en tiritas. Posteriormente pon una cucharada de mantequilla en el sartén y, cuando se derrita, agrega una cucharadita de fécula de maíz hasta tener una consistencia de masa.
Cuando tengas esta consistencia (se obtiene rápida así que ten todo a la mano), agrega una taza de leche y dos cucharadas soperas de crema. Mezcla a fuego lento y cuando notes que empieza a burbujear y espesarse, agrega 150 gramos de queso gouda, las papás cortadas y el jamón cortado. No olvides agregar un poco de sal.
Pasos finales
Una vez que el queso esté derretido, puedes servir en un plato y agregar hierbas finas (¡cuidado! Estas hierbas contienen sal por lo que su uso debe ser moderado) y queso parmesano.
Algunas variaciones para las papas gratinadas con jamón incluyen el uso de tocino en lugar de jamón (el cual se fríe previo a la preparación con las papas) o champiñones para una opción vegetariana. En esta segunda opción te recomendamos preparar antes los champiñones con un poco de aceite de ajo.
Si quieres usarlo como plato fuerte pero no te convence el jamón, puedes cambiar por pollo o trocitos de res.
