La nueva normalidad nos ha hecho replantearnos la utilidad de varias actividades o costumbres, como el corte de cabello. Más que sustituir el noble y muchas veces apreciado trabajo de estilismo o peluquería, creemos que es necesario darle la vuelta al look de las cavernas (largo sin forma y, muchas veces, alborotado) dentro de casa, esto por si aún no te animas a visitar con confianza al estilista de tu preferencia.
Por eso, no te alarmes ni enciendas el sistema de desalojo automático de casa. Mejor, toma estos consejos como una guía sencilla para arreglar un poco tu trofeo capilar mientras llega la verdadera hora de salir y darle el tratamiento que necesita.
Recuerda que en el manejo de las tijeras o la máquina de cortar, siempre es necesario el “temple de acero”: si lo haces con el menor estrés posible, tu mano cortará firme y donde debe. Tampoco te estreses si la primera vez tardas más de 2 o 3 horas; es normal en lo que conduces tus manos “al revés” (tu orientación cambia ante el espejo de forma mucho más acentuada que cuando te depilas, por ejemplo).
Operación cabello, en marcha
Las herramientas para esta misión es lo primero que debes tener en cuenta. Las tijeras que utilices deben estar bien afiladas. De preferencia utiliza unas que sean especiales para peluquería. Esto es importante porque puede dejar muy dañadas las puntas. Recuerda tener a tu lado un peine de púas finas.
De preferencia, no cortes el cabello mojado, eso déjalo a los profesionales. El cabello seco te dará una mejor perspectiva de la dimensión y profundidad del corte, hasta que adquieras la experiencia necesaria.
Si aún así te animas a cortarlo mojado, ten mucho cuidado y trata de cortar lo menos posible. No queremos que te arrepientas después.
Poco a poco es mejor
Hacerlo de manera gradual te permitirá ir tendiendo conciencia de cómo va tu corte. Lo recomendable es cortar en secciones pequeñas e ir avanzando en forma gradual. De esta forma los errores —te informamos que sí los habrá— serán los menos o no tan prominentes.
Comienza con la parte frontal para que vayas adquiriendo confianza. Toma con pinzas las partes del cabello que no cortarás, para que las secciones de cabello estén bien definidas.
Si quieres un corte en capas, haz coletas invertidas a diferentes alturas. En cada coleta, peina y marca con los dedos la altura a la que cortarás. Para evitar que quede demasiado recto (tuzado), después de cortar horizontalmente despunta con la tijera, colocándola en paralelo al cabello.
Sólo las puntas
Si quieres un recto, debes peinar en vertical, hacia abajo, y desliza los dedos a continuación del peine para marcar dónde debes cortar. Si prefieres un tipo degrafilado, peina de manera horizontal (levantando). El corte lo marcará la inclinación de los dedos.
Por otra parte, si quiere unas puntas más desiguales, levanta horizontalmente cada mechón y corta dando pequeños picotazos (que no sean muy profundos).
Si lo tuyo es el fleco
El pelo seco y limpio, tijeras afiladas y corte gradual para ir comprobando los resultados es lo mejor para este corte. Recuerda: cuando se corta mojado, al secarse se retrae demasiado y aparecerá mucho más corto.
Los cuidados
En estos días de home office por confinamiento, no olvides lavar el cabello tantas veces como sea necesario. Si los tienes, utiliza productos para el cuidado del cabello, sin exagerar en su aplicación. Después del lavado, sécalo con cuidado y a una temperatura media o baja. Recuerda que el calor excesivo puede quemar tu cabello y tu cuero cabelludo.
Además, aliméntate bien e intenta poner en práctica todos tu arsenal de herramientas para el control de emociones, para que así tu cabello regrese a la intemperie con seguridad y con un brillo nuevo. ¡Suerte con tu primer corte!