En esta ocasión te daremos consejos acerca del compostaje y las buenas prácticas que te ayudarán a hacer tu propia composta en el hogar. La correcta eliminación de residuos, incluso en el hogar, es fundamental para el medio ambiente, y puede proporcionar un excelente fertilizante orgánico para nuestro jardín de forma gratuita.
Si comenzamos a observar cuántos restos de comida tenemos en la cocina de una casa sencilla, podemos darnos cuenta de inmediato de la cantidad de material servible que tenemos. Sin embargo, a menudo los tiramos a la basura o en la colección separada.
Crear un círculo virtuoso de reciclaje y reutilización, a través de la composta doméstica, nos ayuda a acostumbrarnos a no desperdiciar, pero sobre todo sirve para superar el estilo de vida que la sociedad consumista nos ha enseñado como el único posible.
Pero ¿cómo hacer compostaje casero de bricolaje? ¿Cómo deshacerse de los residuos orgánicos sin tirarlos a la basura? ¿Cómo hacer abono casero? Las preguntas que responderemos hoy son diferentes, pero primero intentemos entender por qué esta práctica es importante.
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— ViBE TV (@ViBETVmx) August 29, 2021
La importancia del abono casero
La naturaleza, tomada como modelo de referencia, nos enseña que no se desperdicia ninguna fuente de energía. Cada recurso, de hecho, se convierte en fuente de energía para otros seres vivos. Y es precisamente este concepto el que deja en claro lo importante que es el compostaje y lo importante que es que el hogar se haga de la manera correcta.
Si observamos lo que sucede en cualquier medio natural, nos damos cuenta de que lo que muere se convierte en fuente de vida para otro ser vivo. Un animal, por ejemplo, o una hoja, al final de su ciclo de vida es transformado por bacterias y reutilizado.
Esto crea un ecosistema autosuficiente, donde cada parte está conectada con el todo. Por tanto, aprender a recuperar los residuos alimentarios, mediante la composta doméstica, puede ser un buen comienzo para superar esta contradicción.
El compost, de hecho, es la respuesta perfecta a la pregunta: ¿cómo deshacerse de los desperdicios de alimentos para evitar más desperdicios?
Cómo hacer compostaje casero de bricolaje
Para preparar nuestro abono casero de la mejor forma posible, debemos tener en cuenta una serie de precauciones muy importantes. Seguir estos consejos nos dará un resultado muy satisfactorio.
¿Qué podemos poner en el contenedor de abono de nuestra casa?
Para compostar de la manera correcta y así producir una excelente composta, no todos los alimentos son adecuados. Hay alimentos y otros desechos que son ideales para nuestro futuro contenedor de abono y otros que lo son menos.
Las sobras deben ser de origen vegetal y no cocidas (cáscaras de verduras, frutas, hojas marchitas, incluso papel de cocina está bien), pero no todas las frutas se pueden usar para composta.
Por ejemplo, debemos evitar los cítricos, que al descomponerse impiden la cría natural y espontánea de las setas. Los hongos también son cruciales para las hormigas y nosotros, en este caso, necesitamos estos aliados.
Pero veamos una lista detallada de qué desperdicios de comida (u otros), son aptos o no para ser eliminados en nuestro compostador doméstico.
¿Qué utilizar?:
- Sobras de cocina, residuos de limpieza vegetal, cáscaras, etc.
- Té y posos de café
- Cáscaras de huevo
- Residuos de jardín y vegetales, como poda de madera, corte de césped, hojas secas, flores marchitas, tallos.
- Materiales biodegradables, como papel sin recubrimiento, cartón, aserrín y virutas de madera sin tratar.
¿Qué usar con moderación?
- Pan seco
- Restos de alimentos de origen animal
- Alimentos cocidos (en pequeñas cantidades, ya que atraerían insectos y animales)
- Hojas de plantas poco degradables (magnolia, laurel cereza, haya, castaño, agujas de pino), pero tendremos que mezclarlas con cuidado con otros materiales más degradables.
¿Qué evitar?
- Ceniza de cigarrillo
- Frutas cítricas
- Tejidos
- Pinturas y otros productos químicos
- Papel estucado (revistas)
- Madera pintada
- Plantas enfermas, por ejemplo después de una virosis o bacteriosis, para evitar el riesgo de contaminación.
- Restos de plantas tratadas con insecticidas
Dónde hacer compostaje casero
Para poder hacer compostaje casero necesitas un compostador. Si recogemos residuos vegetales de la cocina y más allá, para que se descompongan, debemos poder tener un recipiente para colocarlos.
No debe ser de plástico y debe permitir una ventilación adecuada. La mejor opción, por tanto, es utilizar un cajón fabricado con plataformas de madera sin tratar. Sin embargo, ten cuidado, es necesario comprobar si ha sido tratado con pinturas tóxicas.
Otra buena opción es crear una especie de tubo, un cilindro con una malla metálica con mallas no demasiado grandes, que contendrá nuestras sobras, pero al mismo tiempo permitirá la ventilación.
Existe otra idea muy práctica y económica, pasa por el uso de cajas de madera, donde habitualmente se almacenan las verduras. También podría ser divertido construir el compostador de esta manera y dejar que los niños lo coloreen.
El mensaje que se transmite es que los desechos no son feos ni sucios, sino de un material precioso, casi de oro negro y que cumple importantes funciones de alimentación para nuestro jardín.
La fermentación
La fermentación de la composta se lleva a cabo en un ambiente aeróbico, es decir, en presencia de aire. Este es un requisito fundamental para el compostaje de la forma correcta. Si el compost apesta, significa que la fermentación se realiza de forma anaeróbica.
El compost doméstico puede presentar dos problemas: Humedad excesiva que hace que el montón de verduras apesta y Humedad baja que no desencadena el proceso de descomposición.
¿Cómo saber si hay poca humedad en el compost de nuestro hogar?
Si la humedad es baja, nuestro compost no pierde volumen y, por tanto, no disminuye. Para solucionar este problema basta con regarlo. Ya en tres semanas podremos observar una modificación significativa de nuestra pila, si día a día nos comprometemos a darle la vuelta y mojarla, con el fin de asegurar una adecuada ventilación y humedad.
Por el contrario, si notamos que el montón está demasiado húmedo, podemos poner un palo y pegarlo en el centro para correr a cubrirnos. Luego con otros palos creamos agujeros laterales, como túneles que conectan con el agujero creado con el palo central.
Construimos de forma rudimentaria una especie de chimenea que permitirá una correcta circulación del aire. Hacerlo restaurará el grado correcto de humedad para nuestro futuro abono.
Otro truco para asegurar la correcta fermentación y hacer un compostaje casero de calidad es cubrir con paja cada vez que ponemos nuestra verdura “mojada”. Una vez que se alcance la cantidad de aproximadamente un metro cúbico de compost, tendremos un buen material para utilizar.
La técnica de los tres compostadores
Para hacer abono casero, el compostador debe colocarse a la sombra y resguardado del viento. También podemos colocar una capa de ramas de 40 cm como base, con un diámetro máximo de 3 cm.
Es recomendable crear una puerta lateral que se pueda abrir, en el caso de un compostador de planta cuadrada. De esta forma podrás tener un acceso más fácil. Una estrategia eficaz y probada para hacer compost casero es crear tres compostadores en serie (A, B, C).
El primer año en A pon material del 1/1 al 31/12. Luego lo cubrirás con una buena capa de paja. El segundo año empieza a poner material en B, del 1/1 al 31/12. Mientras tanto, madurará durante un año completo. El tercer año pon material en C del 1/1 al 31/12, al mismo tiempo que ya podrás utilizar el material de A y así subirá, garantizando siempre un compostaje de calidad para tu jardín.
Usos del abono
Cuando vayamos a utilizar nuestro abono casero en el jardín, antes que nada debemos recordar tamizarlo. En la agricultura tradicional, el compost se utiliza como un verdadero fertilizante para enriquecer el suelo.
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