El ex corredor de autos de Fórmula 1 Jakie Stwart, que brilló a mediados de los años 60 en los grandes circuitos, siempre pidió que la manga izquierda de sus camisas fueran más cortas que la derecha, el motivo: enseñar su Rolex que portaba. Una pieza de alta relojería hecha especialmente para él.
¿México es mercado para la alta relojería? De acuerdo con la Federación Suiza de la Industria Relojera (FHS), hasta agosto de 2020, el país ocupa el lugar 23 en compra de relojes de esa nación, los cuales son catalogados como los mejores del mundo, ya que su manufactura está hecha casi en su totalidad de manera artesanal y con componentes de esa nación. El país que tiene el primer lugar en compra de relojería suiza es China.
El caso mexicano es de llamar la atención porque pese a las crisis económicas, se trata de un país que tiene gran afición a la alta relojería. México es el único país de América Latina que aparece en su top 30 de principales mercados de exportación, en años anteriores llegó a estar en los primeros 15.
Marcas como Audemars Piget, Patek Philippe y Rolex, son consideras como las más lujosas y caras del mundo de la relojería. Sin embargo, existen otras como Hublot y IWC Schaffhausen que tienen presencia en competencias deportivas como la Fórmula 1 y pertenecen a grandes conglomerados de fabricantes de artículos de lujo, quienes ven a México como un mercado muy importante.
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— Audemars Piguet (@AudemarsPiguet) September 18, 2020
Tan es así que algunos directivos ven a México como una oportunidad de posicionarse en América del Norte. Se trata de marcas que emiten ediciones muy limitadas de relojería, incluso hasta ediciones únicas que pueden alcanzar los millones de pesos y que se venden en un abrir y cerrar de ojos.
De acuerdo con algunas fuentes, la riqueza de México se concentra en pocas manos, las cuales al perecer son ávidas por poseer las últimas piezas, para un sector muy exclusivo. Tan es así que el Salón Internacional de Alta Relojería acaba de anunciar su realización del 20 al 22 de octubre en el Hotel Saint Regis de la Ciudad de México. Se trata del primer evento importante en plena pandemia en la capital del país.
