Xóchitl Gálvez, candidata presidencial de la Alianza opositora, regresó a su estado natal, Tulancingo, Hidalgo, a bordo del Xóchibus II, en un emotivo encuentro con sus paisanos donde dijo ser la única candidata capaz de generar empleos.
De igual manera, destacó su compromiso con la comunidad, contrastando su visión con el supuesto presupuesto millonario con el que cuenta su adversaria, Claudia Sheinbaum.
“Yo no tengo los millones de Sheinbaum. Ella tiene millones de pesos, pero yo tengo millones de corazones”, manifestó.
“Que escuche bien Sheinbaum. Ella dice que es la única que tiene experiencia en seguridad, pues yo le digo que soy la única de los tres candidatos que sabe generar empleos. Soy la única empresaria. Soy la única que sabe pagar impuestos. Soy la única que le entiende a los estados financieros”, aseguró.
La candidata también abordó temas cruciales como la seguridad, prometiendo combatir la delincuencia, proteger a las mujeres y fortalecer los programas sociales.
Hizo un llamado a sus seguidores para promover su candidatura y convencer a más personas de votar por el cambio, Gálvez instó a la movilización ciudadana y a la defensa de un futuro prometedor para México.
“Pinten su coche, pinten en su casa, pintan una X en sus bardas, pongan sus espectaculares, a ver, enseñen sus espectaculares de cartón. Hagan muchos de esos. Convenzan a sus vecinos, toquen puerta por puerta. Los Servidores de la Nación andan casa por casa diciéndole a la gente que si no apoyan a Morena, les van a quitar los programas sociales.
“Vayan a mi nombre y díganles que hoy lo que está en juego es el futuro del país. O un Presidente que va a seguir con su corcholata siendo autoritario o una mujer libre que los partidos PAN, PRI y PRD apoyaron. Ustedes ciudadanos me pusieron aquí, ustedes firmaron por mí. Un millón de ciudadanos firmaron por mí. Hoy necesito que me ayuden a ganar”, exhortó.
El evento culminó con un ritual ancestral de limpieza realizado por hermanas indígenas chimalapas, simbolizando la unión entre lo divino y lo humano, y expresando el deseo de apoyo para la candidatura de Gálvez.
“Se le recibe con este ritual porque queremos que sea nuestra presidenta. Es darle la bienvenida y le entregamos el ‘corazón’, un pan relleno de queso elaborado por nosotras, para que la gente la apoye.
El sahumerio es para que se le vayan las malas vibras y para que le vaya bien en su campaña, que todo lo malo se vaya”, detalló Lucrecia Hernández, una de las indígenas que le hicieron la limpia.
