El control coercitivo es una forma de abuso emocional y psicológico que se caracteriza por el uso de la manipulación, el chantaje y la violencia para controlar a la víctima.
Éste puede tener un impacto devastador en la víctima, afectando su salud física, mental y emocional.
Signos de control coercitivo. ¿Estás siendo víctima?
Puede adoptar muchas formas diferentes, pero hay algunos signos comunes que pueden indicar que una persona está siendo víctima de este tipo de abuso. Estos incluyen:
El agresor:
- Intenta controlar todos los aspectos de la vida de la víctima, incluyendo sus finanzas, sus relaciones con la familia y los amigos, y sus decisiones personales.
- Utiliza la manipulación emocional, como el chantaje, el gaslighting o la culpa, para controlar a la víctima.
- Utiliza la violencia física, sexual o emocional para controlar a la víctima, también.
¿Cómo evitar el control coercitivo?
No hay una forma segura de evitarlo, ya que puede ocurrir en cualquier tipo de relación. Sin embargo, hay algunas cosas que puedes hacer para reducir el riesgo de ser víctima de este tipo de abuso.
- Sé consciente de los signos de control coercitivo. Si notas alguno de los signos mencionados anteriormente, es importante que busques ayuda profesional.
- Establece límites claros y respetuosos en tus relaciones. Es importante que dejes claro a su pareja qué estás dispuesto a aceptar y qué no.
- Habla con su pareja sobre tus preocupaciones. Si sientes que tu pareja está tratando de controlarte, es importante que hables con ella o él sobre tus preocupaciones.
- Busca apoyo de amigos, familiares o terapeutas. Si estás experimentando control coercitivo, es importante que tengas personas en las que puedas confiar y que le apoyen.
Si tú o alguien que conoces está siendo víctima de este tipo de abuso, es importante que busques ayuda profesional. Un terapeuta puede ayudarte a comprender el abuso y a desarrollar estrategias para afrontarlo.
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