La inversión en pareja suena más fácil de lo que realmente es, pero antes de hacerlo se requiere de un proceso parecido al que experimentamos cuando nos enamoramos de la persona con la que ahora pretendemos tratar temas financieros.
Ambos tienen similitudes; cuando decidimos iniciar una relación amorosa es porque el interés romántico nos gusta, comenzamos a conocerlo, no solamente en su forma de ser sino en el estilo de vida que lleva en redes sociales y es ahí cuando tomamos la decisión de continuar o dejarlo antes de que se convierta en un desastre.
Cuando se quiere iniciar una inversión en pareja sucede casi lo mismo, algunas de estas nos llaman más la atención que otras, investigamos y dependiendo de lo que ofrecen, se da el paso o también, se opta por esperar.
Uno de los momentos inevitables en algunas relaciones es hablar sobre las inversiones a futuro. Es importante tener claro cómo se pretende actuar en la relación cuando existan problemas de dinero o qué soluciones se tendrán con el dinero cuando la pareja fracase.
Ante estas incógnitas, es de suma importancia tener en cuenta algunos puntos para decidir y saber si vale la pena invertir o no con tu compañero romántico.
Lo primero que se debe de hacer es tener “conversaciones incómodas” en las que se incluyan preguntas sobre el modelo que tendrán frente al manejo del dinero, qué pasará en caso de un rompimiento, en qué afectaría si uno aporta más en las inversiones que el otro o es mejor que cada uno tenga las propias.
Es normal querer invertir al inicio de una relación en algún futuro; una de las más comunes es la compra de una vivienda para formar una familia; no obstante, pese a que las relaciones empiezan con muchas esperanzas, son pocos los que logran el cometido.
La falta de dinero es una de las principales razones por las que una pareja suele terminar. Es por ello, que antes de la inversión se hable sobre el tipo de unión que queremos.
9 puntos para tomar en cuenta antes de una inversión en pareja
- Confiar en el socio: por una razón elegiste a tu pareja y es importante que en la parte de la confianza todo marche bien.
- Comunicación: lo anterior no va a funcionar si no existe comunicación, la cual tiene que ser clara ya que te podrías enfrentar a una “infidelidad financiera”.
- Mismos objetivos: es importante saber a dónde quieren ir y cómo quieren que sea el camino. Será un punto importante para la inversión.
- Crear un espacio: en caso de los objetivos no sean claros, pueden abordar desde los proyectos que tienen en común y en los que no. Comienza a crear conversaciones sobre cómo usar el dinero en aquello que comparten.
- Hablar de dinero: servirá para crear estrategias financieras, hacer algunos experimentos, saber con qué personas cuentan y con la marcha, irán viendo cuál es el camino que mejor les conviene.
- Separar los problemas: sí, estarás invirtiendo con tu pareja, pero en cuestiones de dinero véanse como socios. Aprendan a separar los problemas personales con los financieros. Esto demostrará que ambos tienen madurez y le brindará tranquilidad al otro.
- Compartir gastos: hay algunas inversiones que se deben de compartir: obtener una vivienda es una de esas. Sin embargo, también hay algunas otras que son personales.
- Diversificar inversiones: cuando amamos, podemos hacer todo con los ojos cerrados. No obstante, ¿qué pasaría si ambos ponen la misma inversión, pero algo malo pasa? Tener soluciones anticipadas para esto es beneficioso y sobre todo para cuando ya hay una familia formada.
- Administrar las finanzas: todas las parejas funcionan de distintas maneras, pero es cierto que deben de encontrar un sistema de administración que les convenga, cuanto antes, mejor.
3 ingredientes que no deben de faltar en una inversión en pareja:
- Confianza
- Comunicación
- Objetivos en común
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