FDA ordenó a Johnson & Johnson tirar 60 millones de dosis de la vacuna COVID-19

El subsecretario del Departamento de Salud de Maryland, Bryan Mroz, dijo al Journal que el estado ordenó por última vez un envío de dosis hace varias semanas.

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Vacuna de Johnson & Johnson
Foto: EFE

La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) ordenó este viernes a Johnson & Johnson que deseche 60 millones de dosis de la vacuna COVID-19. Se detectó en una planta de Baltimore varias infracciones de salud y arruinó millones de dosis de la vacuna J&J al mezclar ingredientes.

Personas familiarizadas con la situación le dijeron al The New York Times que la FDA dijo que las vacunas deben descartarse debido a una posible contaminación. El contrato que J&J firmó con el gobierno de Estados Unidos.

El año pasado valoraba cada dosis en alrededor de 10 dólares, lo que significa que se están desechando 600 millones en dosis, pero no se cree que los funcionarios federales paguen a la compañía por estos golpes.

Hoy temprano, la FDA autorizó la distribución de 10 millones de dosis en los Estados Unidos y otros países, pero con la advertencia de que no hay garantía de que las inyecciones de J&J se hayan realizado de acuerdo con las buenas prácticas de fabricación.

Aún no se ha decidido si la planta, administrada por Emergent BioSolutions, podrá reabrir después de que cerró hace dos meses. Las autoridades dicen que no hay razón para preocuparse de que los estadounidenses hayan recibido inyecciones arruinadas, ya que todas las dosis de J&J administradas en los Estados Unidos hasta ahora se han fabricado en la planta de Janssen en los Estados Unidos, Holanda, no en la planta de Baltimore.

Los críticos dicen que esto es un error colosal por parte de todas las partes involucradas (la FDA, Johnson & Johnson y Emergent) en el esfuerzo por distribuir vacunas a países que sufren escasez.

La agencia del Gobierno de los Estados Unidos trabajó durante semanas para encontrar una solución después de descubrir que la planta Emerging BioSolutions había arruinado millones de vacunas J&J.

Quedaron inutilizables después de que los trabajadores mezclaran accidentalmente los ingredientes de la inyección de J&J con los de la inyección de AstraZeneca.

Un informe publicado por el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes de Estados Unidos el mes pasado encontró que los trabajadores que producían la vacuna a menudo no se duchaban ni cambiaban de ropa.

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