Al igual que el cuidado de la piel con baba de caracol, el método slugging viene directamente de Corea del Sur y ha tenido cierto éxito en los Estados Unidos, donde es una de las mayores tendencias del momento en el cuidado de la piel.
“Slug” significa en español “babosa”, pero no te asustes, esta tendencia de belleza que se origina en el K-beauty no se trata de aplicar los moluscos gasterópodos en el rostro. Sólo marca la pauta para la sensación que te espera una vez que hayas probado esta tendencia para el cuidado de la piel: la cual es pegajosa.
Se trata de utilizar por la noche, sobre la piel limpia y después de aplicar una crema hidratante, una capa espesa de vaselina. Usa una funda de almohada especial para los días que apliques la mascarillas, ya que es probable que la ensucies (no olvides lavarla después de cada uso).
Esta técnica económica te permitirá despertarte por la mañana con una piel suave, más tersa y un brillo renovado. Este resultado se basa en la naturaleza oclusiva e hidrofóbica de este ingrediente activo: la vaselina crea una película sintética y oclusiva sobre la piel, bloqueando la pérdida de agua y, por lo tanto, la deshidratación.
La vaselina actúa como una rica crema de noche, ¡pero más filmógena y mucho menos costosa! Las cremas son mezclas estabilizadas de agua (en su mayoría) y grasa, por lo tanto, son más ligeras en la piel, incluidas las cremas muy ricas.
Además, se compone únicamente de grasa, lo que la hace mucho más aceitosa y formadora de película. No obstante, es recomendable utilizar un producto comprado en una farmacia (y no en la sección de bricolaje de un supermercado) para que sea lo más purificado posible.
¿Por qué el éxito del slugging?
Es gracias a muchas estrellas y/o influencers estadounidenses y coreanos que la tendencia ha ido en aumento en los últimos meses, hecha famosa por el sitio Reddit o Tiktok. Pero, ¿son realmente conscientes de que se están cubriendo la cara con vaselina?
Algunos dermatólogos populares, especialmente en YouTube, también están promoviendo el slugging, exaltando los méritos de la vaselina, la parafina y las siliconas. Lo hacen principalmente porque estos componentes cosméticos son muy económicos e inertes en la piel, por lo que no causan alergias fuertes cuando se usan para hidratar la piel o aliviar el agrietamiento.
Eso sí, para no correr riesgos, te aconsejamos que hagas una prueba aplicando un poco de vaselina en una pequeña zona de tu rostro antes de empezar, y ver cómo reacciona tu piel.
“El envejecimiento conlleva a una menor reparación de la barrera cutánea, menor hidratación, pieles con falta de firmeza y arrugas más visibles ”, comentó Mona Gohara, Profesora Clínica Asociada de Dermatología en la Escuela de Medicina de Yale.
Inconvenientes que, según ella, podrían mejorar mucho con el slugging, que actúa como una barrera manteniendo el agua dentro de la epidermis. Para una eficacia aún mayor, explica que “la exfoliación previa es fundamental”. Apuesta por “una exfoliación química con ácido glicólico”, un activo que puede ayudar a que la piel quede más suave y tersa.
¿Un método para todo tipo de pieles?
En Corea, se recomienda el slugging para personas con piel seca que carece de luminosidad. Sin embargo, se recomienda que no se practique este método en pieles deshidratadas, porque una epidermis sedienta no siempre reacciona muy bien a una capa oclusiva y, paradójicamente, puede deshidratarse aún más.
Por el contrario, si la piel está bien hidratada desde el interior, bastante tersa por naturaleza, o que los potentes sérums hidratantes han sido utilizados, el método puede funcionar muy bien.
Es importante mencionar que esta práctica debe ser puntual, como en previsión de un evento importante como una sesión fotográfica porque es muy probable que una capa diaria de vaselina mate rápidamente la piel, dilate los poros e incluso provoque la aparición de acné al obstruir los poros con su acción oclusiva.
Por lo tanto, las pieles con tendencia a las imperfecciones o al acné deben tener cuidado, ya que al ser oclusivo, promueve el desarrollo de bacterias. Por último, a pesar de la seguridad con la que muchas influencers y marcas aseguran que la parafina y la vaselina no son comedogénicas, hay que estar alerta y observar la piel.
En teoría, si es posible ponerse de acuerdo sobre este carácter no comedogénico, en la práctica quedan grandes dudas. Obviamente, este método no se adaptará a aquellos con fuertes preocupaciones ambientales, así como a los fanáticos del cuidado orgánico y natural.
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