El agua micelar ha ido en aumento desde hace varios años. Si antes utilizábamos leches para desmaquillarnos, hoy en día, las fórmulas desmaquillantes no sólo atacan el rímel o el pintalabios, y muchas mujeres utilizan como solución limpiadora un bote de agua micelar para despertar su piel cansada al levantarse.
El frasco cristalino contiene en su interior partículas capaces de atacar el polvo y otras impurezas, además de actuar como un desmaquillante tan ligero como el aire. Esto nos ha hecho pensar en elaborar nuestra propia agua micelar.
¿Qué es el agua micelar?
El agua micelar que compras comercialmente se compone de agua y “micelas”, además de posibles conservantes y estabilizantes (EDTA disódico, NaOH, NaCl), alcohol y fragancias naturales o sintéticas.
Las micelas son partículas finas que actúan como un aceite. En lenguaje químico, se les llama “surfactantes”. Al adherirse a las impurezas, estas moléculas limpian la piel y desmaquillan al mismo tiempo. El problema es que los tensioactivos no son conocidos por su naturalidad.
El tensioactivo, un componente que forma parte integrante de las aguas micelares industriales
Si está un poco interesada en la composición de los productos cosméticos, seguramente ya se ha perdido el término. El surfactante está fijado en la etiqueta de muchos productos de belleza, pero también en productos para el hogar debido a sus efectos versátiles. Actúa como agente espumante (champús), emulsionante (cremas faciales y corporales), humectante o detergente (productos de limpieza).
La mayoría de los tensioactivos son sintéticos, derivados de la industria petroquímica. Es probable que estas moléculas sintéticas causen irritación en la piel o alergias. Además de dañar la epidermis, también son contaminantes y poco biodegradables.
Afortunadamente, algunos surfactantes están hechos de componentes de larga duración y presentan menos riesgo para la piel. Dicho esto, los fabricantes de aguas micelares comerciales rara vez especifican su origen o su concentración. Una buena razón para hacer tu propia agua micelar, con esta receta fácil de cero residuos y garantizada 100% natural.
La receta del agua micelar casera, ¡aún más efectiva que la comercial!
¡Una receta gourmet y ligera que exaltará tus sentidos con cada desmaquillado! Bonus: la textura fundente hidratará tu piel sensible al mismo tiempo.
Ingredientes:
- 90 ml de agua de rosas (u otro hidrosol de tu elección)
- 20 gotas de vitamina E
- 3 ml de aceite de ricino
El agua de rosas tiene mil y una virtudes para la piel. Limpia suavemente la epidermis mientras lucha contra las impurezas durante el día. Desinflama bolsas y ojeras, a la vez que previene la aparición de las primeras arrugas e hidrata ligeramente las pieles grasas.
La vitamina E es un antioxidante y conservante natural que alargará la vida de tu agua micelar casera. Por último, el aceite de ricino combate las arrugas y añade una ligera película grasa a la loción para hidratar y desmaquillar beneficiosamente.
Materiales que necesitas:
- Una botella de vidrio de 150 ml
Procedimiento:
- Paso 1: Vierte el agua de rosas en la botella de vidrio y agrega el resto de los ingredientes.
- Paso 2: Agita el envase para mezclar bien y repite el gesto cada vez que estés a punto de desmaquillarte.
Para usar esta agua micelar cero desperdicio, procede como de costumbre, vertiendo una pequeña cantidad en una bola de algodón (lavable, si es posible!) y lavándote la cara, pero también los ojos y los labios.
Consejos y recomendaciones para el uso
Se puede formar un ligero depósito aceitoso en la superficie de la botella, no te preocupes, es el aceite de ricino y la vitamina E. No olvides agitar bien tu bote antes de cada limpieza para distribuir el producto uniformemente y disfrutar de todos sus beneficios. El agua micelar casera deberá durar de entre 1 y 3 meses en el refrigerador.
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