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UNESCO llama a defender derecho a la educación

Los avances que se han realizado desde hace 20 años podrían estar en peligro.

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Foto: Pexels

Según un informe publicado por la UNESCO el pasado viernes 10 de septiembre, la educación en Afganistán ha avanzado desde 2001. Sin embargo, estos adelantos decisivos en el desarrollo nacional están en peligro.

Ante una inminente crisis humanitaria, se debe defender el derecho a la educación de todos los estudiantes, especialmente de las niñas.

“Lo que está en juego en Afganistán es la absoluta necesidad de preservar los logros alcanzados en materia de educación, especialmente para las niñas y las mujeres”, comentó la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay.

El informe muestra que el número total de estudiantes en la escuela ha aumentado de aproximadamente 1 millón a 10 millones; el número de maestros ha aumentado en un 58% y la tasa de alfabetización femenina casi se ha duplicado, del 17% al 30%.

La mejora en las tasas de matriculación femenina es particularmente notable: el número de niñas en las escuelas primarias tuvo un aumento de casi cero en 2001 a 2.5 millones en 2018. En 2021, 4 de cada 10 estudiantes de primaria eran niñas.

El número de niñas que reciben educación superior aumentó de aproximadamente 5 mil en 2001 a aproximadamente 90 mil en 2018. Aparte de registrar el progreso que Afganistán ha logrado en educación durante los últimos 20 años, el informe también identificó acciones urgentes que la comunidad internacional debe tomar de inmediato para garantizar este avance.

“En 2021, 4 de cada 10 estudiantes de educación primaria son niñas. El número de niñas en la educación superior aumentó de unas 5 mil en 2001 a unas 90 mil en 2018”

El informe de la UNESCO, el cual lleva de título “El derecho a la educación ¿Qué está en juego en Afganistán?” detalla los avances realizados en todos los niveles del sistema y detalla los amplios compromisos constitucionales y legales del país para promover el derecho a la educación.

Desde 2001, Afganistán ha ratificado instrumentos normativos internacionales sobre educación y derechos de la mujer y ha consagrado el derecho de todos los ciudadanos a la educación en la Constitución, garantizando que todos los niños y niñas reciban nueve años de educación obligatoria.

No obstante, los desafíos del Afganistán en materia de desarrollo y educación siguen siendo abrumadores: el país sigue siendo uno de los más pobres del mundo y tiene una de las puntuaciones más bajas del Índice de Desarrollo Humano.

La mitad de los niños que se encuentran en edad de asistir a la escuela primaria no van a la escuela y el 93% de los niños al final de la escuela primaria no son buenos ni dominan la lectura.

Tanto la pandemia de COVID-19 como el conflicto han impuesto cargas adicionales al desarrollo educativo y millones de estudiantes se han visto afectados por el cierre de escuelas y otras instituciones educativas.

Se planea que aumente el número de desplazados internos, lo que aumentará el riesgo de que los niños pierdan el aprendizaje y se produzcan desastres intergeneracionales que repercutirán negativamente en el desarrollo sostenible del país en los próximos años.

El informe advierte que la falta de maestras, las severas restricciones al pago de los sueldos de los maestros y el retiro de la ayuda internacional pueden tener consecuencias directas y graves para la continuidad de la educación.

El país depende en gran medida de la ayuda internacional, que representa la mitad de sus gastos en educación.

Sin embargo, la prohibición de la coeducación y de que sean los hombres los que le enseñen a las mujeres, es un duro golpe para la participación de ellas en la enseñanza superior y en la educación de las niñas, lo que podría repercutir de forma negativa sus vidas, trabajos y ciudadanía.

Medidas inmediatas

De acuerdo con el artículo compartido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la UNESCO, ha establecido medidas inmediatas y urgentes para todas las partes interesadas, a saber:

  • Hacer que todos los estudiantes vuelvan a aprender: todas las partes interesadas deben actuar para mantener todas las oportunidades de educación abiertas y disponibles para el acceso equitativo de todos los estudiantes
  • Garantizar un entorno de aprendizaje seguro y protector, en consonancia con la Declaración de la Escuela Segura aprobada por Afganistán
  • Movilizar y apoyar a los profesores con el pago puntual de sus salarios y ofrecerles oportunidades de desarrollo profesional
  • Eliminar los obstáculos que impiden la participación de las mujeres en la educación, entre otras cosas, garantizando un suministro sostenible de maestras, en particular en las zonas rurales, en todos los niveles de la enseñanza
  • Proporcionar servicios educativos a los alumnos desplazados internos
  • Reforzar los planes de estudio para que se centren en los conocimientos y habilidades esenciales

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