Si ya fuiste víctima del sadfishing, dependerá también de que tan asiduo a las redes sociales eres y si acostumbras a “apoyar” a los creadores de contenido que sigues. Si sueles comprar los artículos que venden los influencers o das donativos para seguir generando contenido, es probable que ya hayas caído, incluso si solo te gana el morbo.
Esta es una nueva tendencia de moda en internet, si lo traducimos sería algo como “dar pena para pescar”, lo que se refiere a buscar obtener likes, visualizaciones, atención y simpatía dando lástima. Al final sabemos que toda esa atención en redes sociales se traduce en dinero, así que no olvides que esa, es la intención detrás de mucho de lo que ves en tus dispositivos digitales.
¿Quién inició con este término? Rebecca Reid, columnista y escritora identificó esta nueva tendencia de dar pena en el año 2019. Ella se encontró con un panorama digital en el que muchas personas exponían sus problemas de ansiedad, no solo de manera muy abierta sino exagerada.
Cuando estás con alguien, sin importar si el contexto es privado o público, resulta algo incómodo si la otra persona comienza a llorar; estar frente alguien que se encuentra en un momento sensible o emocional, generalmente es raro y probablemente la mayoría de nosotros, no sabemos muy bien cómo actuar, entonces, ¿por qué es tan distinto en redes sociales?
Hoy por hoy parece que en el mundo digital, estar triste te hace popular. Tal vez ahí desatamos nuestro morbo, ya que no es necesario decir ni hacer nada, no tienes que consolar, tampoco aventarte un speech consolador; solo tienes que mirar y juzgar.
Llanto con meta económica
¿Es tan real todo este sufrimiento? Piensa seriamente en todas las confesiones de trauma y de tristeza de unos y otros influencers. Es posible que algunos sean muy sinceros pero la gran mayoría están en busca de algo más, pueden ser suscriptores, vistas o patrocinadores.
El mercado de la lástima ha sido explotado por años, ¿cuántas veces has dado dinero en la calle, luego de escuchar una historia triste? Pues el sadfishing no es más que la evolución de esto.
Recuerda que lo imperfecto puede ser tan planeado, armado y estudiado como aquello que se ve perfecto, cuando la crítica generalizada comenzó a señalar todos esos post y contenidos en los que se muestra una vida perfecta en escenarios que parecen siempre salidos de una revista de decoración, la industria tuvo que moverse rápido.
Todo esto no tiene nada de inofensivo, un estudio de la organización Digital Awareness UK descubrió que el sadfishing de las celebridades e influencers, está teniendo un efecto negativo en los jóvenes que recurren a las redes para encontrar ánimo o respuestas a sus conflictos emocionales y a sus problemas de salud mental.
Lo que pasa cuando se dan cuenta de la trampa en estas actitudes, es que se sienten engañados y comienzan a perder empatía, al final cuando esto sucede con alguien de su entorno, les es difícil creer en lo genuino del sentimiento.
Al final se trata de una manipulación de las audiencias para obtener beneficios a cambio, piensa bien antes de donar o comprar un producto que te es publicitado a través de la lástima. Más importante aún, debes saber que aunque compartir cosas en redes sociales puede parecer liberador y una manera de expresarte con la que podrías sentirte mejor, nunca nada será como acercarte a un profesional de la salud mental.
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