En una extensa sesión caracterizada por acusaciones, el pleno del Senado aprobó en su totalidad la reforma presidencial que establece la Ley de Pensiones del Bienestar.
Esa ley será financiada con 40 mil millones de pesos provenientes de cuentas inactivas de Afores de trabajadores mayores de 70 años.
Hasta ahora existen 40.000 millones de pesos de ahorros en las Afores que no han sido reclamadas, un monto que ahora gestionará el Gobierno y que se utilizará para elevar las pensiones de los trabajadores bajo el esquema de retiro de 1997.
Nos va a llevar algún tiempo, espero que en dos meses después del primero de mayo, el primero de julio, si podemos, esté cobrando su compensación el primer trabajador. Ese es mi plan”, declaró el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
A pesar de las numerosas reservas presentadas, el texto fue aprobado sin cambios por 70 votos a favor, 43 en contra y dos abstenciones. La presidenta de la Mesa Directiva del Senado, Ana Lilia Rivera, anunció que se realizarán modificaciones técnicas para no alterar el contenido aprobado.
Senadores de la oposición, como Damián Zepeda del PAN y Germán Martínez del Grupo Plural, expresaron su descontento, señalando que no se puede modificar un documento ya aprobado y anunciando una posible denuncia formal.
La oposición calificó la reforma de “saqueo”, “robo del siglo” y “expropiación” de los ahorros de más de 2 millones de mexicanos que no han retirado sus recursos de las Afores. Adelantaron que emprenderán acciones legales ante la corte por inconstitucionalidad.
La senadora de Morena, Mónica Fernández, criticó a los bancos que manejan las Afores y aseguró que se busca una “pensión digna y justa” para los trabajadores.
A su vez, senadores de la oposición como Claudia Anaya del PRI y Gina Andrea Cruz Blackledge del PAN, lamentaron la aprobación de la reforma, calificando al gobierno de “rateros” y expresando su descontento por lo que consideran un “robo” a los mexicanos.
