Ya casi llega el verano y con éste, las ganas de hacer un cambio de look que muchas de nosotras tenemos en mente; no obstante, existe un miedo de equivocarnos con nuestra decisión o en el peor de los casos estropearlo, pero tranquila, que aquí te daremos algunos consejos que deberás de seguir para que tu cabello se mantenga sano.
Antes de lanzarte a ese radical cambio, debes de tener en cuenta qué color es el que mejor se adapta a ti, y con la casi llegada de la nueva estación, muchas se inclinan en aclarar sus melenas con tonos castaños, o incluso hasta rubios.
Presta atención al color que quieres
Hay una regla muy simple que debes conocer: cuanto más desees un color que se aparte de tu color natural, más dañará tu cabello. En otras palabras, si tienes el cabello negro y quieres que sea rubio, necesariamente tendrás que decolorar tu cabello, lo que significa eliminar la pigmentación presente dentro de tu fibra capilar.
Esto tenderá a secarlo y, por tanto, favorecerá su rotura. Por eso es recomendable que no uses una coloración que se desvíe demasiado del tono natural de tu cabello, especialmente cuando ya está dañado por el uso de secadoras, planchas y/o tenazas.
Favorece tu color natural
Si no deseas decolorar tu cabello, debes de saber que aún es posible agregar color sin pasar por un proceso químico. Hay colores elaborados con ingredientes naturales como polvos de plantas, como la henna, que te permitirán tener hermosos reflejos mientras fortaleces tu cabello.
Ten en cuenta que hay varios colores de henna, como marrón, caoba, castaño rojizo, etc. Por otro lado, no debes esperar un cambio real de color, especialmente si tu cabello es muy oscuro.
No te tiñas sola el cabello
Ahora que has elegido el color que quieres tener, lo recomendable es que vayas a un especialista, de preferencia a un estilista que sepa trabajar con cualquier tipo de cabello. Sabemos que es una tentación ver los productos en las tiendas departamentales que aseguran que puedes hacer el trabajo sola, pero siempre es mejor desembolsar un poco más de dinero para llegar al resultado deseado sin maltratarlo.
Prepara tu cabello antes de teñirlo
Para hacer esto, comienza por aplicarte una mascarilla para el cabello como un baño de aceite dos semanas antes del gran día para hidratar y cubrir tu melena. Trata de usar más acondicionador y aplica aceite.
Cuando estés a una semana de tu cita, no te laves el cabello y evita a toda costa el calor para no debilitarlo. Lo recomendable es que lo hidrates todos los días de esa semana.
Para cuando tengas la cita, llegarás con el cabello sin lavar, pero con la hidratación necesaria, esto hará que el colorante sea menos agresivo.
Nutre tu cabello después de teñirlo
El cambio se ha realizado y si estás con un profesional, en general, te aplicará un tratamiento después de la coloración, que dejará actuar unos minutos. Se recomienda que dejes que tu cabello se seque al aire y te vayas a casa para realizar un tratamiento a profundidad.
Si te tiñes el cabello en casa es lo mismo, el cuidado que ofrecen los kits de coloración no es suficiente. Tienes que hacer una mascarilla hidratante, en la que puedes agregar miel y luego uno o más aceites de tu elección. Lo más importante es dejarlo al menos una hora debajo de una toalla caliente.
No dejes de hidratar tu cabello
Una vez terminada la coloración, tu cabello necesitará aún más hidratación, especialmente si tuviste que decolorarlo. Así que no te sorprendas si tu cabello está más seco durante los primeros días.
Si es así, no te preocupes, ajusta tu rutina de cabello. No dudes en hidratarlos a diario (preferiblemente por la noche) con una crema nutritiva, y sobre todo sellar la hidratación con un aceite de tu elección, como el aceite de coco o el aceite de pepita de uva.
Ahora sí, con estos consejos ¡ve por ese cambio!
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