El cáncer de cuello uterino es una enfermedad prevenible que afecta a mujeres de todo el mundo. Es el cuarto cáncer más común en las mujeres y la principal causa de muerte por cáncer ginecológico en América Latina.
¿Qué es el cáncer de cuello uterino?
El cáncer de cuello uterino es una enfermedad que se desarrolla en el cuello uterino, la parte inferior del útero que conecta con la vagina. Se produce cuando las células del cuello uterino crecen de forma anormal y descontrolada.
¿Qué lo causa?
La principal causa del cáncer de cuello uterino es la infección persistente por el virus del papiloma humano (VPH). El VPH es un virus muy común que se transmite por contacto sexual.
Se estima que el 80% de las mujeres sexualmente activas contraerán el VPH en algún momento de su vida. La mayoría de las infecciones por VPH son asintomáticas y desaparecen por sí solas, pero en algunos casos, el virus puede persistir y causar cambios en las células del cuello uterino que pueden conducir al cáncer.
¿Cuáles son los síntomas?
En las etapas iniciales, el cáncer de cuello uterino suele no presentar síntomas. A medida que la enfermedad avanza, pueden aparecer síntomas como:
- Sangrado vaginal anormal, entre períodos menstruales, después de la menopausia o después de tener relaciones sexuales.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
- Flujo vaginal anormal, con olor fétido o sanguinolento.
- Dolor pélvico.
- Dolor de espalda.
- Fatiga.
- Pérdida de peso.
¿Cómo se diagnostica el cáncer de cuello uterino?
El cáncer de cuello uterino se diagnostica mediante una prueba de Papanicolaou (citología cervical). Esta prueba es simple y efectiva, y puede detectar cambios precancerosos en el cuello uterino.
¿Cómo se trata?
El tratamiento del cáncer de cuello uterino depende del estadio de la enfermedad. Las opciones de tratamiento incluyen:
- Cirugía para extirpar el tumor.
- Radioterapia para destruir las células cancerosas.
- Quimioterapia para eliminar las células cancerosas que se han diseminado a otras partes del cuerpo.
¿Cómo se puede prevenir?
La prevención del cáncer de cuello uterino se basa en tres pilares:
1. Vacunación:
La vacuna contra el VPH es la forma más efectiva de prevenir la infección y, por lo tanto, el cáncer de cuello uterino.
La vacuna se recomienda para niñas y niños de 9 a 14 años, pero también puede ser administrada hasta los 26 años.
2. Detección temprana:
La citología cervical (Papanicolaou) es una prueba simple y efectiva que puede detectar cambios precancerosos en el cuello uterino.
Se recomienda que las mujeres se hagan la prueba a partir de los 21 años, cada tres años.
3. Tratamiento:
El tratamiento del cáncer de cuello uterino depende del estadio de la enfermedad. Las opciones de tratamiento incluyen cirugía, radioterapia y quimioterapia.
Un llamado a la acción
En este Día Mundial de la Prevención del Cuello Uterino, es importante que las mujeres:
- Se informen sobre el cáncer de cuello uterino y el VPH.
- Hablen con su médico sobre la vacunación contra el VPH.
- Se realicen la citología cervical con regularidad.
Es importante recordar que el cáncer de cuello uterino es una enfermedad prevenible. Si te informas, te vacunas y te haces la prueba de Papanicolaou con regularidad, puedes reducir significativamente tu riesgo de desarrollar esta enfermedad.
RECUERDA: Es fundamental qu visites a tu ginecóloga o ginecólogo para atender cualquier síntoma o sospecha que tengas al respecto. Sigue al pie de la letra sus indicaciones.
