Las razones para hacer ejercicio durante la menopausia son muchas. Sin embargo, queda una gran incógnita: ¿qué deporte practicar? En la menopausia, el cuerpo cambia gradualmente, por lo que las necesidades y capacidades ya no serán las mismas en términos de actividad física.
Actividades físicas ideales para la menopausia
Disminución de la masa muscular, densidad ósea, fuerza cardíaca… Los efectos de la menopausia en el cuerpo se sienten y pueden debilitar la salud. Afortunadamente, existen varios deportes que ayudan a mantener el cuerpo durante la menopausia. Se pueden dividir en dos categorías:
• Carga deportiva: Estos deportes en particular trabajan el esqueleto y el sistema muscular haciéndolos soportar al menos su peso. Caminar, rápido o lento con una mochila, correr, saltar la cuerda o incluso el entrenamiento con pesas entran en esta categoría. Mantendrán la masa muscular y, al someter el esqueleto a micro-choques, estimularán la producción de tejido óseo.
• Deportes de vertedero o deportivos desgastados: Por el contrario, estos deportes son los que no ponen el peso del cuerpo sobre el esqueleto y los músculos. Incluyen, por ejemplo: el ciclismo o la natación. Estos deportes son excelentes para mejorar la resistencia, la salud del corazón y mantener el sistema circulatorio, sin afectar las articulaciones.
Claramente, cualquier deporte mantendrá el sistema cardiovascular y estimulará los músculos, pero sólo los deportes pesados mantendrán activamente el capital óseo.
Por lo tanto, será necesario encontrar un equilibrio entre los dos y asegurarse de combinarlos armoniosamente para mantener todo el metabolismo en el momento de la menopausia.
¿Qué ritmo deportivo es el ideal durante la menopausia?
Ahora que sabes qué deportes favorecen, tendrás que determinar con qué frecuencia practicarlos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido pautas de actividad física para mujeres posmenopáusicas: cada semana debes realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de actividad física intensa. Idealmente, incluso deberías combinar los dos, según el organismo.
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¿Vida sedentaria?
Como habrás podido notar anteriormente, los deportes que se recomiendan practicar durante la menopausia no son necesariamente los más exigentes. Entonces, simplemente puedes comenzar caminando.
Sin embargo, ten cuidado antes de volver a trotar o saltar la cuerda. De hecho, el capital óseo disminuye con la edad y más si llevas una vida sedentaria. Los deportes de carga infligen múltiples golpes en los huesos y, por lo tanto, deben evitarse para la recuperación.
Toma las cosas con calma, a tu propio ritmo, a lo largo de las semanas, y para estimular la circulación, puedes consumir jugo de betabel en paralelo con el regreso al deporte.
