La controvertida, pero siempre popular actriz Megan Fox acaba de sincerarse sobre el “infierno” que experimentó al consumir ayahuasca durante un viaje a Costa Rica que realizó con su novio, Machine Gun Kelly.
Durante una entrevista con Arsenio Hall, Fox relató que decidió viajar al país de América Central para probar la ayahuasca, un té psicoactivo utilizado en rituales ceremoniales como medicina espiritual, que induce alucinaciones auditivas y visuales.
“Así que fuimos a Costa Rica para hacer ayahuasca en un entorno adecuado, con gente indígena, así que pensaba que era como un glamping, como si fuera a ser una especie de experiencia de cinco estrellas”, indicó la actriz.
Fox no tardó en darse cuenta de que el lugar, en medio de la jungla, no contaba con todas las comodidades a las que está acostumbrada y pese a que no podía ni bañarse, decidió rendirse ante la experiencia.
Sobre su preparación para la ceremonia, la estrella de Transformers detalló que tuvo que, junto con su novio y otros “20 extraños”, vomitar todo lo que estaba en su estómago, para lo cual tuvo que beber un té de hierba de limón.
Megan Fox compartió, en cuanto a la ceremonia en sí, que la experiencia duró tres noches y que “fue increíblemente intensa”.
“El viaje de cada uno es diferente, pero en la segunda noche fui al infierno por la eternidad. El solo hecho de saber que es la eternidad es una tortura en sí misma, porque no hay principio, medio ni final. Así que tienes una verdadera muerte del ego”, afirmó ella.
Según la reconocida estrella, la ayahuasca pudo ayudarla de una manera que “sobrepasa a la psicoterapia o la hipnoterapia… porque va directo a tu alma y te lleva a la prisión psicológica en la que te encierras, así que es tu propia versión del infierno, y definitivamente estuve ahí”.
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