Una página que estuvo olvidada por mucho tiempo en la que se dan detalles de cómo fue ejecutada Ana Bolena, la segunda esposa de Enrique VIII, estaba en un libro de órdenes de la familia Tudor.
En ese entonces la familia pidió que se trajera un verdugo de Francia para que le cortaran la cabeza a Ana Bolena con una espada de un solo golpe ya que el estilo inglés con hachas requería de más golpes.
Ana Bolena la reina consorte de Enrique VIII fue condenada a morir en 1536 por acusaciones de adulterio; sin embargo esta teoría ha sido históricamente refutada por algunas investigaciones quienes retratan a Enrique como un Rey con instintos patológicos.
Este nuevo hallazgo se encontró en un capítulo de libros de órdenes judiciales de los Tudor que se encontraba acumulado en los Archivos Nacionales de los Tudor, quienes eran burócratas y que la mayoría del tiempo llenaban minucias sobre crímenes en el Siglo XVI.
El archivero Sean Cunningham encontró el capítulo en el que se encontraba la orden de cómo decapitar Ana Bolena. Sin embargo ella negó de forma reiterada los cargos por lo que fue condenada a muerte, y en efecto mucha gente creyó que Enrique VIII se había inventado aquella infidelidad.
Hay algunos historiadores que han coincidido en que Ana Bolena fue decapitada por su esposo el Rey debido a que no pudo darle hijos varones y un heredero al Trono.
Enrique VIII se casó hasta seis veces buscando a ese hijo, incluso cambio las leyes y se enemisto con el Vaticano ya que de su primer matrimonio le negó el divorcio.
Ana Bolena fue sentenciada a ser quemada dentro de la torre de Londres en el Green, sin embargo, el documento aclara que “movido por la compasión” el rey Enrique le había cambiado el castigo.
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