Iniciar una nueva semana en el trabajo, en las clases o en las actividades diarias puede ser normal para muchas personas porque de eso trata la vida cotidiana. Si te has sentido muy ocupado o estresado durante los últimos días, puede ser que tengas o comiences a tener el síndrome de la vida ocupada.
Esta definición no se trata de un trastorno mental, pero sí está presente en la vida de muchas personas de una forma cada vez más constante. Aparece debido al ritmo de vida acelerado en el que nunca te detienes a hacer una pausa o a dedicar tiempo libre para ti.
Este concepto se identifica cuando un individuo tiene un modo de vida exigente, y es provocado principalmente por una situación laboral. El síndrome de la vida ocupada se caracteriza por una hiperestimulación en las personas que puede ocasionar ansiedad, falta de concentración, estrés y olvidos.
Hoy en día, invertir tiempo en uno mismo resulta algo casi imposible debido al número de actividades y pendientes que surgen a diario. Por otro lado, hay hombres y mujeres que tienen la necesidad de mantenerse activos para no sentirse aburridos o improductivos.
¿Por qué aparece este síndrome?
Existen diversas causas por las que el síndrome de la vida ocupada se puede manifestar. Una de ellas es por el tipo de sociedad y el entorno cotidiano. Desde temprana edad se inculca la idea de que siempre se debe estar en alguna actividad para que no te consideren flojo o con poco éxito.
Las personas generalmente creen que deben estar todo el tiempo realizando actividades para sentirse mejor con ellos mismos, así, se sentirán funcionales al realizar algo útil. Si bien la idea de que están haciendo las cosas bien, puede repercutir en estrés y cansancio físico.
El estilo de vida en las grandes ciudades es un factor importante para que aparezca este síndrome. Generalmente, en las zonas urbanas se vive con la prisa de obtener todo de forma rápida e inmediata. Con esta idea, hombres y mujeres por igual buscan mantenerse ocupados; inclusive mientras se trasladan a sus trabajos, prefieren realizar otras actividades para sentirse útiles.
Debido a estas situaciones, las personas hiperestimuladas y sobreocupadas llegan a presentar problemas en funciones cognitivas, mayormente en la capacidad de la memoria. Es normal que existan algunos olvidos en la memoria, sin embargo cuando estos aparecen debido a una excesiva estimulación por estrés se debe consultar a un especialista.
¿Cómo combatir el síndrome de la persona ocupada?
-
Ejercicios de respiración
La mejor forma para combatir este síndrome es crear hábitos de vida tranquilos y llevarlos a cabo durante el día. Hacer ejercicios de respiración es una buena opción para hacer una pequeña pausa y continuar con tus actividades. Hacerlos frecuentemente ayuda a que una persona se relaje y pueda concentrarse más.
-
Haz deporte
Realizar actividades deportivas es una excelente forma para canalizar tu energía y ocupar la mente en actividades diferentes a las laborales. Se recomienda hacer caminatas, estiramientos o levantamientos de pesas para que los músculos se relajen. Además, ejercitarte te ayudará a mantenerte en forma.
-
Dejar marcados los horarios laborales
Evita en la medida de lo posible leer o responder correos electrónicos de tu trabajo fuera de los horarios establecidos. Lo recomendable es enfocar tu atención en las actividades que haces dentro de sus respectivas horas.
También te puede interesar:
¿Amante de la pasta? Comerlo por la noche reduciría el estrés y el insomnio
5 maneras en las que el estrés daña a tu cuerpo
