Las relaciones tóxicas se pueden encontrar en todos los entornos de nuestra vida, pero qué ocurre cuando te percatas de que con la mayoría de las personas con las que te relacionas tienes conflictos, y piensas que el problema está en ellos y no en ti. Este es un foco rojo que debes considerar, pues no es normal que de manera simultanea toda la gente que te rodea tenga comportamientos tóxicos y tal vez, el conflicto no son ellos, sino tú.
A veces vamos por la vida creyendo que son los otros los que intentan dañarnos y vamos con la bandera de víctimas aunque en realidad, sea todo lo contrario, así que, si has notado que tu círculo social, familia y laboral está constantemente en desequilibrio al mismo tiempo, podría ser que quien está teniendo comportamientos tóxicos no sean los otros.
En VibeTV te compartiremos los signos que te ayudarán a identificar si eres la persona que genera relaciones tóxicas y así, poder cambiarlo. Recuerda que es de humanos equivocarse, pero también tener la humildad para arreglar el conflicto y aceptar que el problema eres tú.
¿Soy el problema de mis relaciones tóxicas?
Identifica si tu comportamiento tiene estas señales cuando interactúas con tus relaciones sociales y familiares:
Compites negativamente con todos
Si cada situación que se presenta en tus relaciones las tomas como competencia y quieres demostrarles a todos que eres el mejor para hacer las cosas ¡cuidado! Esto además de ser insano, sólo demuestra que eres inseguro de ti mismo y que te da envidia que otros tengan aptitudes y virtudes que a tu manera de ver, te podrían opacar. Esto es muy común cuando alguien te cuenta que le va bien en el trabajo o que obtuvo un nuevo puesto, y tú a toda costa tratas de competir, ganar lo mismo o bien, señalar las desventajas de esos logros.
Recurres al chantaje y reproche
Si durante un conflicto buscas que los otros se sientan mal por ti o culpables de la situación es porque estás dando señales de ser una persona tóxica. Esto se ve cuando memorizas todos los errores de los otros en la relación para sacarlos en el momento que te sientes más vulnerable. También chantajeas cuando quieres que las cosas se hagan como tú lo imaginas, o sea, buscas que se te dé gusto en todo.
Criticas e insultas a los demás
Una persona tóxica se la pasa observando la vida de los demás y criticándola, además, la mayoría de tus conversaciones son para resaltar lo que consideras negativo de los otros, e incluso, si estás en una platica donde nadie habla mal de alguien, te aburres. Sabes qué es lo que más les duele a los otros y atacas con ello.
Quieres ser el centro de atención siempre
No soportas la idea de que alguien reciba más atención que tú; tratas a toda costa de ser la persona de quien todos hablan o están atentos. Así que luchas con todo para ser el foco de todo contexto, esto también es parte de la competitividad negativa con la cual te manejas.
No te responsabilizas de tus malos tratos
Además de no responsabilizarte y pedir perdón cuando fallas tratas de “voltear la tortill” haciendo señalamientos de lo que los otros hicieron mal, ya sea en el momento o en tiempos pasados. La manipulación la consigues para que la demás gente crea en ti o haga favores aunque no les convenga.
Llamas sólo cuando necesitas
Tú no estás para todos en los momentos que más te necesitan y encima cuando tu requieres apoyo buscas que los otros estén para ti. Te aprovechas de la bondad de la gente para alcanzar tus objetivos.
Como podrás darte cuenta, una persona tóxica está muy vinculada con la baja autoestima, o bien, el ego demasiado alto, así que si notas esto en ti o en alguna otra persona, ¡cámbialo! Pues llegará alguien que te ponga límites de verdad y podrás pasar muy malos momentos, además, no hay nada mejor que compartir con las demás personas de manera sana y equilibrada.
Te puede interesar:
¿En verdad es tu amiga? Reconoce estas Red Flags
8 Red flags en la relación con tus padres ¿Reconoces alguna?
