El Día de Reyes supone una gran tradición en nuestro país, sin embargo, hay ocasiones en las que podemos llevar a cabo algunas modificaciones en beneficio del medio ambiente.
Por años se ha acostumbrado que los pequeños envíen sus cartas a los Reyes Magos por medio de un globo con helio, pero soltarlos y olvidar que caerán en algún punto, puede estar ocasionando graves daños.
Los globos llegan a subir entre 8 y 10 kilómetros, lo que puede afectar las rutas de vuelo de las aves, dependiendo del material algunos globos se pueden quedar suspendidos entre 24 y 120 horas.
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Este acto de lanzar los globos puede parecer divertido e inocente pero podría llegar a dañar seriamente a las aves, incluso permanentemente.
Claudia Edwards nos habla sobre los riesgos de mandar cartas a los Reyes Magos en un globo y nos recomienda una gran opción de enviarlas a través de los perros ayudantes del Centro de Transferencia Canina del Metro.
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