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UNAM reinterpreta documentos aztecas para estudiar sismos

Lo hace desde la plataforma Sismos Históricos para analizar informes prehispánicos

UNAM reinterpreta documentos aztecas y españoles para estudiar sismos
Kinoluiggi-BY-NC-SA en Flickr

¿Se pueden estudiar movimientos sísmicos del presente a partir de crónicas históricas? La UNAM informa que esto es posible y lo hace a través de la plataforma Sismos Históricos en la que analizan crónicas, códices y glifos prehispánicos, reportes e informes de gobierno del México colonial, que identifican dónde sucedieron los sismos, su intensidad y su probable recurrencia.

¿En qué consiste Sismos Históricos?

Se trata de una plataforma digital con fines de investigación libre y gratuita, creada por Gerardo Suárez Reynoso y Virginia García Acosta, investigadores del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM, que contiene un catálogo digitalizado de los fenómenos acontecidos en el que se identifican fallas geológicas y periodos de retorno de los sismos en nuestro país.

Ampliar este conocimiento es fundamental para saber si un evento que sucedió podría repetirse, aseguran los especialistas, quienes también indican que los registros de temblores con instrumentos datan de principios del siglo veinte, anteriormente los únicos disponibles eran informes, reportes y crónicas de los efectos causados.

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Glifos prehispánicos, primeras representaciones

En la conferencia virtual “La importancia de los sismos históricos”, que forma parte de las charlas conmemorativas por el décimo aniversario del Museo de Geología, Suárez Reynoso detalló que en México las primeras representaciones de movimientos telúricos son glifos prehispánicos que refieren que hubo un cometa, una erupción volcánica e incluso réplicas.

Con la llegada de los españoles comenzó su señalamiento en informes de gobierno, y a partir de estos documentos es que los expertos buscan reconstruir las condiciones de esos eventos estimando su intensidad, magnitud y periodo de retorno en una zona específica del país.

Medición cualitativa de los daños 

Para hacer de las crónicas históricas herramientas útiles para el estudio de los temblores, el universitario y sus colegas recurren a la escala de intensidad, una medición cualitativa de los daños, que está perfectamente estipulada.

“Utilizamos la escala de Mercalli modificada, que nos permite ver el grado de daño, que de manera directa refleja la aceleración en el movimiento del terreno, que ocurrió en un determinado lugar”, explicó.

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Mapas a partir de crónicas sísmicas

De esta manera, los sismólogos transforman la información histórica del suceso, logran datos georreferenciados de los sitios del evento y trazan su ubicación. Suárez y sus colaboradores elaboran mapas a partir de crónicas o reportes históricos e infieren datos como epicentro y magnitud.

“Graficamos cada uno de los pueblos donde identificamos que ocurrió el evento, y con documentos históricos y el almanaque del INEGI, logramos darles una latitud y longitud para ubicar el origen”, explicó.

Después se calcula la intensidad de acuerdo con los valores de la escala de Mercalli, de 12 grados, desarrollada para evaluar la intensidad a través de los efectos y daños causados a distintas estructuras, dijo el especialista, quien indicó que otro tipo de estudios es la paleosismología, la cual analiza sedimentos geológicos y rocas, en busca de signos de terremotos antiguos.



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