Su nombre es Juan de Dios Sánchez Arce y es un ceramista mexicano que tiene exposición en el Museo Kaneko de Nebraska, Estados Unidos. Su obra retoma la técnica oriental con la que forjan piezas de arcilla.
Juan de Dios Sánchez dar se aplica Esta técnica para una obra contemporánea de cerámica pero que tienen resonancia prehispánica, además de que posee una colección de máscaras, cráneos, anillos y aros como los que se utilizaban en los juegos de pelota.
Además de los artífices prehispánicos sobresale uno que tiene que ver con los sacrificios del Antiguo México el Tzompantli, el artista Juan de Dios Sánchez Arce recreó esta pieza de la que apenas se ha encontrado la fachada y un costado ya que después de la caída de México-Tenochtitlan los españoles y sus aliados arrasaron con esta torre de cráneos.
En este Tzompantli pequeño el ceramista mexicano añadió 140 cráneos; 100 de un color blanquecino y 40 que son negros, en total el ceramista mexicano tiene una exposición conformada de 170 piezas en el espacio de Nebraska.
La técnica retomada por el ceramista mexicano
La técnica oriental rakú es considerada el Rolls Royce de trabajo con arcilla y ya muy poco se practica, consiste en sacar la pieza del horno todavía prendido para lograr piezas únicas, la temperatura de cocción de estas obras alcanza los 1100 grados, después se hace forrado de papel o madera dentro de un contenedor metálico.
El ceramista mexicano, Juan de Dios Sánchez Arce tiene su taller en la ciudad de Cuernavaca en el estado de Morelos, y en este espacio ha recibido a ceramistas internacionales como Ray Smith, Jamie Burmeister, Alice Cornin y el propio Jun Kaneko, máximo exponente de esta técnica rakú.
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