Estos son los elementos de un altar de muertos y su significado

Estos son elementos que no pueden faltar en el altar del Día de los Muertos que se celebra en todo México.

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altar de muertos
Foto: Pixabay

Cada uno de los elementos del altar del Día de Muertos ha sido una tradición heredada que honra a los difuntos, en este adorno de temporada también hay un gran simbolismo que se puede interpretar desde la cultura prehispánica, y cuya tradición se ha ido transformando con el paso del tiempo.

La ofrenda del Día de Muertos se le pone a los seres queridos que ya no se encuentran con vida, este altar del Día de Muertos es una especie de conexión con estos seres para dialogar una vez más con ellos.

Al altar del Día de Muertos debemos poner comida y bebidas favoritas, además de otros elementos que la hacen una tradición, y que a partir del 2008 el Día de Muertos se inscribió en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.


Es importante que el color del mantel y la sal que también podrás en el altar sean blancas, pues estas significan pureza y alegría. Además de un vaso de agua que les quita la sed. Además es un elemento que simboliza pureza, en el cual las ánimas pueden asearse.

Las veladoras son la luz, la fe y la esperanza. Es la guía para que los muertos encuentren el regreso a su antiguo hogar. Mientras que el copal o el incienso se utiliza para limpiar el lugar de las “malas vibras” y los malos espíritus antes de que regresen los seres queridos.

La calaveritas de azúcar representan los cráneos humanos. Las medianas recuerdan que la muerte está siempre presente.  El papel picado es una representación al aire, además de añadir un toque festivo a la celebración. También el petate se utiliza para que los muertos descansen y puede funcionar como mantel.

En algunas ocasiones se sustituyen con telas de seda y satín, en donde descansarán las figuras de barro, el incensario o ropa limpia para recibir a los difuntos.

Las flores de cempasúchil son un símbolo importante y festivo por sus colores y aromas que adornarán el altar, además del pan de muerto, un clásico de la gastronomía mexicana y un retrato de los seres queridos que están invitados y para los que fue puesto el altar.