Un nuevo informe de ONU Mujeres reveló que el mundo no está avanzando lo suficientemente rápido para alcanzar la igualdad de género, y el costo de esta inacción es asombroso: 10 billones de dólares anuales.
En un contundente llamado a la acción, la directora ejecutiva de ONU Mujeres instó a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para cerrar la brecha de género.
“El progreso es posible, pero no vamos lo suficientemente rápido”, dijo la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous.
Según el informe publicado este lunes por la organización sobre el progreso en los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), a pesar de algunos avances en áreas como la educación y la salud, persisten profundas desigualdades en ámbitos clave como la representación política, la pobreza extrema y el matrimonio infantil.
La publicación insta a los líderes del mundo a tomar medidas “decisivas” en la Cumbre del Futuro que se celebrará el 22 y 23 de septiembre en Nueva York, en el marco de la Asamblea General, y hace una serie de recomendaciones sobre inversiones para cumplir con la Agenda 2030.
¿Por qué es tan importante cerrar la brecha de género?
La igualdad de género no es solo un asunto de justicia social, también una cuestión económica.
Los estudios demuestran que cuando las mujeres tienen las mismas oportunidades que los hombres, las economías crecen y las sociedades son más estables.
Los 10 billones de dólares anuales que se pierden por la falta de igualdad de género representan una oportunidad perdida para impulsar el desarrollo sostenible.
Los principales desafíos
El informe de ONU Mujeres destaca varios desafíos que obstaculizan el progreso hacia la igualdad de género:
- Subrepresentación política:
Las mujeres siguen estando subrepresentadas en los parlamentos y en los gobiernos locales.
- Desigualdad en el mercado laboral:
Las mujeres enfrentan mayores obstáculos para acceder a empleos de calidad y suelen recibir salarios más bajos que los hombres.
- Violencia de género:
La violencia contra las mujeres y niñas sigue siendo un problema grave en todo el mundo.
- Desigualdad en la distribución de los cuidados:
Las mujeres siguen asumiendo la mayor parte de las tareas domésticas y de cuidados, lo que limita sus oportunidades.
¿Qué se necesita para lograr la igualdad de género?
Para alcanzar la igualdad de género, es necesario adoptar medidas en varios frentes:
- Empoderamiento económico de las mujeres:
Fomentar el emprendimiento femenino, garantizar el acceso a la educación y formación profesional, y promover políticas laborales que favorezcan la igualdad.
- Eliminación de la violencia de género:
Fortalecer los sistemas de justicia para garantizar que los casos de violencia de género sean investigados y sancionados adecuadamente.
- Mayor participación política de las mujeres:
Promover la participación de las mujeres en la toma de decisiones a todos los niveles.
- Cambio cultural:
Cambiar las normas sociales y culturales que perpetúan la desigualdad de género.
Un llamado a la acción
La ONU hace un llamado urgente a los gobiernos, empresas, a la sociedad civil y a los ciudadanos en general a tomar medidas concretas para cerrar la brecha de género.
Es necesario invertir en políticas públicas que promuevan la igualdad, empoderar a las mujeres y niñas, y desafiar los estereotipos de género.
Así algunos números:
Los países que han aplicado legislación contra la violencia doméstica tienen menores tasas de violencia entre parejas íntimas que aquellos que no lo han hecho, un 9.5 por ciento en comparación con un 16.1 %, respectivamente.
Pero una de cada ocho mujeres y niñas en el mundo afrontó violencia física y/o sexual por parte de su pareja íntima en el último año, una proporción que empeora en una decena de países donde las afectadas son una de cada tres, como en República Democrática del Congo y Afganistán.
No hay un solo país entre los 120 estudiados que tenga leyes que abarquen de manera comprehensiva los temas clave de la discriminación y violencia contra mujeres, igualdad en el matrimonio y el divorcio, igualdad salarial y acceso completo a la salud sexual y reproductiva.
El 54 por ciento de los países no tiene leyes que basen la definición legal de la violación en la falta del consentimiento expresado libremente, y en el 51 % hay al menos una restricción que impide que las mujeres puedan hacer los mismos trabajos que los hombres.