Los pantalones fueron una moda puesta por Coco Chanel, Mary Quant alteró a la sociedad más conservadora al lanzar las minifaldas, Anna Wintour se ha convertido en una autoridad sobre la vestimenta alrededor del mundo. Sin embargo, en un negocio dominado por la ropa y las imágenes femeninas, el campo sigue siendo liderado por hombres.
La profesora del Centro Superior de Diseño de Moda de Madrid (CSDMM) y la diseñadora del mismo nombre, Maya Hansen, aseguraron que las mujeres sólo tienen derecho a voto en el consumo textil, “pero entre los hombres, los hombres son los mejores de la industria”.
“Hay una desigualdad palpable, necesitamos un cambio. Aún se habla de chef y cocinera; de diseñador y modista” cuenta a Efe Hansen, quien recuerda que esa brecha puede que empiece en el lenguaje.
😞 El body shaming es una crítica basada en la forma, apariencia o tamaño del cuerpo. Ésta es la manera de evitarlo o dejar de promoverlo.
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Cuando la gente habla de los diseñadores de moda, suele recordar más a los hombres que a las mujeres. La experta en comunicación de moda y ex modelo, Pepa Fernández dijo: “La moda refleja la situación en otras áreas de la sociedad, y la desigualdad de género en la cima de la pirámide es un hecho”.
“El rol de la mujer en el sector textil es consumir y producir. La toma de decisiones corresponde a los hombres”, comentó Fernández, a quien la respaldan treinta años de experiencia y ha visto cómo las mujeres en la moda son patronistas, bordadoras, costureras, estilistas y, por su puesto, las modelos.
Conciliación entre la maternidad y la vida laboral en el sector textil
De acuerdo con Hansen, quien también se licenció hace un par de décadas, y en la que a su clase de 25 alumnos, únicamente estaban dos o tres hombres, otro dato que confirma que en la moda mandan los hombres es que más del 80% del estudiantado de moda son mujeres, de acuerdo con efeminista.
No obstante, cuando finalizan la carrera, únicamente dos o tres mujeres se mantienen en el sector, mientras que no existe ningún rastro de las demás, al mismo tiempo que los hombres logran tener un gran éxito profesional y hasta reconocimiento internacional.
Coco Chanel puso pantalones a las mujeres, Mary Quant escandalizó con la minifalda y Anna Wintour es una autoridad en el vestir. En la moda prima la ropa y la imagen femenina, pero las riendas las llevan ellos@csdmm@MayaHansen
Por Carmen Martínhttps://t.co/Pvh84mgAS5
— Efeminista (@efeminista_efe) April 12, 2021
Por cada 23 o 24 mujeres en una clase, Hansen se encuentra con dos o tres hombres; cabe destacar que las mujeres comienzan la carrera con grandes expectativas y manteniendo la mirada alta, pero a lo largo de la profesión las dificultades comienzan a aparecer y una de ellas es la maternidad, ya que convertirse en madre, recorta las posibilidades de seguir teniendo aspiraciones profesionales.
“El sector textil exigía sacar dos colecciones al año, cuando no más, un ritmo incompatible con tener hijos y la conciliación familiar”, explica.
Fernández recordó aquella vez que la casa Chanel sorprendió con un desfile a modo de protesta; las modelos portaban pancartas con mensajes feministas, los cuales han comenzado a ocupar un lugar especial durante las semanas de la moda, también en la Alta Costura.
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