De acuerdo con una investigación francesa, se ha llegado a la conclusión que el 57% de las mujeres han fingido un orgasmo; una figura, que sin duda, resalta las relaciones sexuales constantes.
En el siglo XXI, las mujeres se están rompiendo con las cadenas patriarcales y tomando el camino de la realización personal. Sin embargo, en la cama, muy a menudo desaparecen dentro de las parejas heterosexuales para multiplicar el placer de su pareja masculina, evitando llegar al orgasmo.
No lastimes los egos de los hombres
Para los hombres, el orgasmo es sumamente importante, pero para las mujeres, la emoción es rara. Según esta encuesta, una cuarta parte de ellas dice que utiliza la simulación de vez en cuando, y un 10% dice que lo hace con regularidad.
Ponerse en la piel de una actriz por unos segundos y dar la impresión de haber tocado el cielo es más común cuando la relación es incipiente. El primer año ilustra el descubrimiento carnal, el despertar del deseo, la euforia, pero explorar el cuerpo del otro lleva su tiempo y el disfrute no es inminente, por eso el 26% de los encuestados dice simular a menudo.
Con el paso de los años, la complicidad se fortalece, la vergüenza desaparece y la simulación deja de ser una opción privilegiada. Sólo el 8% de las mujeres en una relación de más de 7 años utilizan este desfile.
Según los entrevistados, se exageran por varias razones que a veces resultan anecdóticas. Complacer al otro (37%), no frustrar a su pareja (31%), acortar una relación sexual (32%), sentirse más cerca emocionalmente (26%); justificaciones que prueban que las mujeres rebosan de benevolencia.
No obstante, esta visión “altruista” de la sexualidad puede resultar pesada y cansina. Para no ofender el ego del caballero ni herir su confianza, preferimos olvidarnos de nosotras mismas. Cuando una mujer elige la simulación es porque la mirada del otro es más importante que su propia satisfacción.
Este comportamiento puede engañar a la pareja. Trepando en altos crescendos, gimiendo sin parar, jugando con las expresiones faciales. Tantos signos que invitan al otro a creer que te lo estás pasando bien, mientras tú finges. Si él no ve nada más que fuego, nunca sabrá cómo hacer para que llegues al clímax.
Los sexólogos aconsejan desnudarse en todo el sentido de la palabra, es decir: comunicarse con total honestidad. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero según algunos especialistas, las mujeres siguen secuestrando con demasiada frecuencia las explicaciones sobre su forma de disfrutar. Por lo tanto, la simulación parece ser un método eficaz de elusión para evitar revelarse.
Al hacerlo, sólo refuerzan a los hombres en su virilidad. Según la encuesta, solamente el 28% de ellos cree que su propio placer debe primar sobre el de la pareja. Como resultado, las mujeres pagan un alto precio por el dominio masculino.
Juguetes sexuales para orgasmos poderosos
Afortunadamente, en las antípodas de estos tétricos datos, las mujeres se tomarían más tiempo para cuidar sus partes íntimas. Desde los distintos encierros, el placer solitario ha tenido su hora de gloria. Además, para amenizar las largas tardes de invierno, los juguetes sexuales se perfilan ahora como los mejores aliados. ¡Adiós al orgasmo simulado y hola al mayor disfrute!
Por cierto, recuerda que la sexualidad no es obligatoria y no debe cumplir normas (deber marital, mandatos devueltos por la sociedad, penetración como acto obligatorio, etc.). La forma en que se expresa y experimenta es personal y única.
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