La reacción emocional intensa que muchas personas experimentamos al escuchar la alerta sísmica, incluso durante simulacros, es un fenómeno psicológico profundamente arraigado en la memoria y experiencia colectiva de eventos traumáticos.
Sí. Nuestra reacción se debe a esa compleja interacción entre nuestros sentidos, recuerdos y emociones.
¿Te ha pasado o alguna persona cercana a tí?
Aquí exploramos para tí las razones detrás de esa emoción… ¡Checa esto!
Orígenes del miedo
Condicionamiento asociativo
El sonido de la alera sísmica ha sido condicionado en la memoria colectiva de muchas personas en nuestro país debido a experiencias traumáticas asociadas con terremotos devastadores, como los de 1985 y 2017.
Según especialistas en el tema, el miedo es una emoción que facilita el recuerdo de eventos peligrosos, lo que significa que al escuchar la alerta, las personas tienden a recordar momentos de angustia y peligro, activando respuestas emocionales intensas.
Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT)
Después de los sismos significativos, una parte considerable de la población ha desarrollado síntomas relacionados con el trastorno de estrés postraumático.
Eso incluye reacciones desproporcionadas al sonido de la alerta sísmica, que se convierte en un recordatorio constante del trauma vivido.
La activación de áreas del cerebro asociadas con el miedo, como la amígdala, contribuye a estas respuestas emocionales.
Impacto emocional
Ansiedad y estrés
La ansiedad provocada por la alerta sísmica no es infrecuente; se ha documentado que muchas personas experimentan ataques de pánico o síntomas físicos como taquicardia al escucharla.
Eso se debe a que el sonido evoca recuerdos vívidos y aterradores relacionados con terremotos pasados.
En algunos casos extremos, esta ansiedad ha llevado a problemas físicos serios, como infartos. De hecho, lamentablemente sí se han registrado este tipo de situaciones en simulacros.
El impacto emocional no solo afecta a individuos; también puede observarse en grupos. Durante simulacros o activaciones erróneas de la alerta, las reacciones colectivas pueden amplificar el miedo y la confusión, indican expertos.
Eso resalta la necesidad de una mejor preparación y educación sobre cómo manejar estas situaciones.
Una estrategia recomendada por expertos es cambiar la percepción del sonido de la alerta sísmica. En lugar de verlo como un signo de peligro inminente, se sugiere considerarlo como una oportunidad para practicar medidas de seguridad y supervivencia.
Este cambio en el enfoque puede ayudar a reducir la ansiedad.
Tranquila. Relájate
Practicar técnicas de relajación, como ejercicios de respiración profunda, puede ser beneficioso para manejar los síntomas de ansiedad.
Éstas ayudan a calmar el sistema nervioso y permiten una mejor toma de decisiones en situaciones estresantes.
Si el miedo se vuelve abrumador e interfiere con la vida diaria, es crucial buscar apoyo psicológico. Los especialistas pueden ofrecer estrategias personalizadas para afrontar estas reacciones emocionales.
No hay duda que la alarma sísmica representa más que un simple aviso; es un recordatorio del potencial peligro que enfrentan las comunidades en zonas sísmicas.
No obstante, las respuestas emocionales intensas que provoca son comprensibles dentro del contexto histórico y psicológico del país.
La educación sobre cómo manejar estas emociones y el apoyo psicológico son esenciales para ayudar a las personas a enfrentar sus miedos y vivir con mayor tranquilidad en un entorno propenso a sismos.
