Estamos en época de fiestas, en todos lados se habla de familia, alegría, unión y celebración. Sin embargo es una temporada del año en la que muchas personas suelen tener problemas de salud mental, sentirse tristes o ansiosas.
La llamada “depresión decembrina”, es una realidad. Uno de los principales factores es la disminución de luz solar captada por el hipotálamo, lo que sucede en países que tienen noches más largas. Cuando hay menos exposición a la luz, los niveles de serotonina disminuyen.
Otro de los factores que llevan a esta sensación de tristeza, tiene que ver un aspecto cultural de los mexicanos, pues no querer ser groseros vuelve una misión casi imposible, el poder decir que no.
Parte notable de la mercadotecnia de esta temporada, tiene que ver con ese empuje o presión de “estar juntos”, de disfrutar en conjunto con otras personas y estrechar lazos familiares, amistosos e incluso laborales.
Reunirse, ser feliz, compartir, comprar, regalar y agradecer. Todo este compromiso propiciado por las fiestas, puede resultar en una expectativa realmente abrumadora. ¿Qué pasa si no te llevas bien con tu familia o vas mal de dinero? Esto será un impacto directo al ánimo de quien no pueda cumplir con los preceptos de las celebraciones decembrinas.
La tristeza por las pérdidas se agudizan en esta época, las rupturas amorosas, el desempleo o alguna muerte cercana se siente intensamente. Además es verdad que en el mundo se da un mayor número de decesos en esta parte del año.
La parte económica juega un papel importante aquí, en ninguna otra temporada del año, se tiene la exigencia tan voraz a consumir, como en la temporada navideña. Los precios tienen un alza y la presión social empuja a consumir de inicio a fin de las fiestas.
Todo esto aunado a los excesos en la comida, bebida, así como en algunas adicciones como el alcohol y el cigarro, hacen de nuestro cuerpo y mente, un caos.
Es de esperarse que exista alguna repercusión de todos estos factores puestos en conjunto, potenciados y dentro de un periodo de tiempo relativamente corto.
Afortunadamente existen estrategias para cuidar tu salud mental o disminuir los efectos negativos de las fiestas, en ViBE tv te damos algunos consejos para llegar a enero sin depresión.
Consejos para cuidar tu salud mental en época de fiestas
Comienza por decir NO
Sin importar el número de eventos, posadas, reuniones o fiestas a las que te inviten, asiste solo a aquellas a las realmente tengas ganas de ir. No vayas a convivencias solo por presión o porque no sabes cómo decir que no a una invitación.
Reconoce que el tiempo no da para ir a todos lados y ver a todas las personas que conoces, si te pierdes algunos eventos, intenta aceptarlo con calma. Para poder hacerlo te ayudará priorizar aquellas reuniones que son más importantes para ti.
No te endeudes ni compres por presión
Sé cuidadoso con las compras que realizas en esta temporada, si tienes ganas de dar algún regalo, puedes elegir un detalle para demostrar tu cariño sin que se salga de tu presupuesto.
Ponte un límite de gasto y no lo sobrepases, es necesario que sepas cuánto es lo que puedes gastar sin que eso represente una deuda o un contratiempo para cumplir con tus responsabilidades económicas. No te sientas presionado por lo que gastan otras personas, cada quien debe ajustarse a sus posibilidades y conveniencia.
No entres en intercambios que afecten tu presupuesto aunque sientas presión de parte de otros. Sé firme, esto va a asegurarte una estabilidad en los próximos meses.
Cuida los excesos
La manera en la que comes no debería verse afectada en esta época, sin embargo, las personas tienden a subir alrededor de 5 kilos en diciembre. Al final, los excesos de comida, así como las alteraciones en los hábitos que tienes, pueden tener efectos negativos en tu salud.
Subir de peso causa ansiedad y depresión en algunos casos, cuando se han acabado las fiestas, las personas se encuentran con sobrepeso, descompensaciones y culpa. Lo mejor es que te des el gusto de comer deliciosos platillos, sin excederte. No dejes el ejercicio y mantente en vigilancia si padeces enfermedades crónicas.
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