A veces decir NO a favores, peticiones y mandatos nos cuesta mucho trabajo y, a pesar de que no queramos hacerlo, o bien, tengamos complicaciones, decimos SÍ a todo. Esta situación es bastante común y más cuando algunas personas “nos toman la medida” porque saben que siempre estaremos para ellos sin importar que esa situación nos dañe.
Al adoptar este comportamiento de flexibilidad, hacemos que las otras personas no se responsabilicen de sus obligaciones, pero también, da cuenta de la angustia por no ser queridos, que nos “tachen” de ser malas personas, o bien, de sentir culpa, por eso, está situación también se vincula con la falta de autoestima que es el claro ejemplo de no saber poner límites.
En VibeTV sabemos que aprender a decir NO es un proceso que debe hacerse para poder recuperar tu salud mental, equilibrio y sobre todo, para no continuar con cargas que no te pertenecen, así que, toma en cuenta los siguientes consejos para decir no sin sentir culpa.
¿Cómo decir NO sin sentir culpa?
Aunque el ayudar a otros también es bueno y se crean lazos importantes en nuestras relaciones, es importante, saber identificar cuando un favor o petición te supera y es justo en este punto donde debemos darnos prioridad a nosotros mismos.
No tengas miedo de ser criticado
Recuerda esto, incluso cuando dices sí a todo, también recibes críticas, así que, no es tu responsabilidad mantener contenta o satisfecha a toda persona que te pida un favor que no puedas realizar. Pensar en los demás implica considerarte a ti mismo, tus límites y por supuesto, hasta qué punto llega tu flexibilidad.
Busca una manera de decir no
Este aspecto es muy importante, ya que es justo el punto en el que tienes el NO, pero se te dificulta expresarlo, por ello, te sugerimos emplear frases en las que el otro deba sentir empatía por tus tiempos y límites, además considera no “echar en cara” de manera negativa todo lo que haces por los demás. Intenta algo como: “Esta vez se me complica ayudarte porque tengo que hacer tal cosa”, ” Tal vez en otra ocasión podría hacerlo, ya que ahora estoy resolviendo…”
Gracias a este tipo de frases estas dejando implícito que sí has ayudado en otras ocasiones, pero, es cuando tu tiempo y ocupaciones lo permiten. Asimismo, estás dejando en claro que tienes una vida que atender, misma que no gira alrededor de los otros a todas horas.
No te disculpes
No es tu culpa no poder servirle a los otros cada vez que te lo piden, por ello, este punto se vincula con el anterior, si puedes darte cuenta, en los ejemplos pasados se explicaba la situación sin tantos detalles, sólo para que la persona que pide favores entendiera que tienes más ocupaciones; asimismo, no se piden disculpas en los casos anteriores, ¿por qué? Muy fácil, el decir NO, no significa fallar, por lo que son innecesarias las disculpas. Recuerda resolver los asuntos de los otros es su responsabilidad más no la tuya.
Sé firme
No es no, así que tampoco des la posibilidad a cambiar de decisión. Puedes encontrarte con personas que intentarán persuadirte, sin embargo, la firmeza de tus palabras son las que te salvarán para no caer nuevamente en el juego. Simplemente, dilo con todas sus letras “Esta vez no puedo ayudarte”, jamás incluyas el: “tal vez me de tiempo después, yo te aviso”. Deja de dar explicaciones y tantas vueltas al asunto, no puedes y punto.
Aprender a decir NO es una forma de cuidarte y protegerte, claro que habrá momentos en que debes ayudar, pero siempre fíjate que estos no te lleven a una vida de insatisfacción, miedos o desequilibrio. ¡Primero estás tú!
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