¿Qué es la “depresión vaginal”? Te explicamos

Hoy en día, la “depresión vaginal” aún es desconocida para la profesión médica.

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Depresión vaginal
Foto: Pexels

Apodada “depresión vaginal”, la vulvodinia es una patología aún poco comprendida por el público en general y la profesión médica. Corresponde a un dolor intenso en los genitales femeninos. Cada vez son más las personas con vulva que la padecen en la actualidad, y las consecuencias en su día a día son deplorables, tanto a nivel físico como psíquico.

Siendo largo el diagnóstico de la vulvodinia, muchas y muchos pacientes continúan padeciendo esta enfermedad y no encuentran solución para calmar su dolor. Este es un “malestar” que se puede curar de manera definitiva y completa, siempre que se conozca mejor.

Vulvodinia o “depresión vaginal”

Una sensación de hormigueo, ardor o corte debajo de la ropa interior. Estos dolores en la vagina tienen una intensidad variable, localizada o difusa. Son constantes o a veces ocasionales. No puedes verlos a simple vista, pero estas sensaciones dolorosas han durado por lo menos más de tres meses. Esto es vulvodinia, un dolor vulvar crónico que recibe el sobrenombre de “depresión vaginal”.

Al informar sobre la vulvodinia, la Sociedad Internacional de Patología Vulvar definió este trastorno. En 2003, la calificó como “molestias vulvares crónicas, la mayoría de las veces de tipo quemante, sin lesión visible relevante y sin enfermedad neurológica clínicamente identificable”.

Pero hoy en día, la “depresión vaginal” aún es desconocida para la profesión médica. Mientras que cada vez son más las personas con vulva que padecen esta patología en su día a día y no encuentran solución para calmar su dolor. 

Detección de la vulvodinia y sus síntomas

La profesión médica describe la vulvodinia como un “síndrome de dolor vulvar crónico”. Se realiza un examen clínico “normal” para detectarlo: a nivel de la vulva no se aprecia ninguna anomalía que pueda explicar este dolor. Los pacientes generalmente describen lo que suele denominarse “malestar”, por un dolor intenso en los genitales externos (ardor, escozor, corte, etc.).

Estos síntomas aumentan cuando la persona con vulva con vulvodinia se sienta, cuando la ropa le queda demasiado apretada, cuando anda en bicicleta o a caballo, o incluso cuando tiene que ponerse un tampón, e intensamente cuando tiene relaciones sexuales. 

¿De dónde viene el apodo de “depresión vaginal”? Para el sitio web The Sun, la Dra. Vanessa Mackay, portavoz de la Universidad Superior de Obstetras y Ginecólogos de Londres, explicó que la vulvodinia podría conducir a la depresión. En muchos casos, los médicos usaban antidepresivos para calmar el dolor de los pacientes. 

¿Cuáles son las causas sospechosas de la vulvodinia?

Los factores que pueden desencadenar la vulvodinia son múltiples, poco conocidos y aún sujetos a debate entre los médicos. Entre las causas sospechosas, generalmente encontramos: infecciones ginecológicas y fúngicas recurrentes, jabones y productos de higiene íntima inadecuados, posparto, cirugía o lesión en la zona vulvar.

Aunque también puede ser dolor o funcionamiento anormal de los músculos del suelo pélvico o liquen escleroso, por ejemplo. 

¿Cómo diagnosticar la vulvodinia?

Para las personas con vulvas que presentan los síntomas mencionados anteriormente, el médico debe realizar un examen clínico. Por lo tanto, deben descartar causas inflamatorias, cancerosas, infecciosas o traumáticas de su dolor vulvar. El camino hacia el diagnóstico de la vulvodinia es largo. Esto retrasa considerablemente la atención del paciente.

En el caso de la vestibulodinia (una vulvodinia relativa a la entrada de la vagina), la divulgación médica antes del diagnóstico se estima en cinco años. Sin embargo, muchas personas con vulva se recuperan por completo y de forma permanente de esta patología.

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