¿Qué es el refuerzo intermitente en la pareja?

El refuerzo intermitente genera inestabilidad emocional

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Refuerzo intermitente
Foto: Canva

Si tu pareja se porta cariñosa contigo y de repente cambia de actitud de la nada, podrías estar en una relación con refuerzo intermitente. Si este tipo de comportamientos te hacen sentir inestable y dudosa porque no entiendes la causa de los cambios drásticos en la actitud de tu pareja, te recomendamos seguir leyendo este artículo.

El refuerzo intermitente se presenta en muchas parejas, donde el comportamiento de uno es contradictorio, a veces está bien y en un instante puede ser bastante indiferente o agresivo.

Esta dinamica psicológica de algunas parejas ha sido estudiada por María Esclapez, psicóloga, sexóloga, terapeuta de parejas, que explica que en el caso del refuerzo intermitente no hay un patrón claro que te indique cuándo o por qué tu pareja cambia su comportamiento contigo. Sin embargo el paso de estabilidad a inestabilidad genera dependencia por parte de la víctima.

Esclapez señala que “Por eso engancha tanto, porque el cerebro está pendiente y poniendo todos sus esfuerzos en ver exactamente cómo puede conseguir de nuevo esa recompensa, ese refuerzo”.

La inestabilidad emocional en tu relación de pareja generada por el refuerzo intermitente, da la sensación de que algo puede pasar en cualquier momento, y ésta es una de las señales principales a las que tienes que prestar atención. “Esto no quiere decir que no podamos discutir, pues es necesario para poner en marcha la comunicación y evolucionar, pero si la relación, el vínculo en sí, es un generador de inestabilidad emocional, podemos empezar a sospechar” indica la psicológa.

Muchas veces el quedarnos en una relación inestable depende mucho de creer en el amor romántico, donde sufrir significa amar y tratar de entender al otro que nos lastima, en vez de salir de la relación porque hay señales claras de que la otra persona en realidad no nos quiere.

Ante esta situación, Esclapez señala que “Entendemos que cuando estamos bien, tenemos que estar muy bien, que las discusiones han de ser muy dramáticas o que las reconciliaciones deben ser súper pasionales. Los mitos del amor romántico son el caldo de cultivo perfecto para las relaciones dependientes y motivan este tipo de conductas”.

En este mismo sentido, muchas personas han adoptado la normalización de estas actitudes tóxicas. Es entonces que si nadie te ha dicho que esa no es la mejor manera de manejar una relación, resolver un problema, o que tus actos tienen un impacto sobre la gente que te rodea, puedes no ser consciente de ello.

Cuando estás dentro de una relación de refuerzo intermitente existen muchos otros conflictos que posiblemente te cuesten trabajo relacionarlos con este comportamiento, por ello, también se pasan por alto. Pero aquí en Vibetv te diremos algunos daños que suceden a partir de este vínculo dañino.

Posibles consecuencias

  • Ansiedad
  • Un enorme gasto de energía en ver cómo podemos tratar con la otra persona
  • Sensación de sacrificio y de intermitencia (ahora estamos bien y mañana no)
  • Pensar que por cualquier cosa el vínculo se puede romper
  • Inseguridad con uno mismo y con el vínculo
  • Baja autoestima
  • Montaña rusa emocional

Si has identificado por lo menos uno de éstos rasgos, lo mejor es poner un alto, ya que existen diferentes formas de desapegarte de una relación con refuerzo intermitente.

Cómo salir del refuerzo intermitente

Cuando se presenta este tipo de comportamientos, lo mejor es romper de lleno con esa relación, pues de acuerdo con la psicología, este tipo de relaciones se relacionan con una dependencia similar al de una droga, donde la adicción la vuelve más peligrosa y dañina. “Nos volvemos adictos a este vínculo y a las emociones fuertes que provoca”.

Es decir, todos los conflictos que se viven a consecuencia de esas relaciones se vuelven una adicción, que ha superado el control del diálogo y los acuerdos entre ambas partes, así que lo más sano es quitar por completo esa “sustancia” que en este caso se llamaría vínculo.

Aunque claro, hay expertos que priorizan el diálogo antes de tomar cualquier decisión, ya que cada persona es diferente y habrá quienes respondan favorablemente y los que no lo hacen. No obstante, si ya has tratado conflicto en repetidas ocasiones y no has visto cambios positivos, lo mejor es cortar la relación.

“No hay que creer ni tener la esperanza de que todo cambie, porque eso vuelve a ser otro mito más del amor romántico. Y si nos aferramos a eso, es como aferrarnos a un clavo ardiendo, y nunca puede salir bien”, añade la psicóloga.

Recuerda que la responsabilidad afectiva y una comunicación asertiva es la clave para entender cómo se siente tu pareja y viceversa, por lo tanto si no hay empatía ni diálogo, las posibilidades de tener una relación sana son nulas.

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