El gaslighting es una de las formas de manipulación más comunes, es una manera de abuso en la que se le hace creer a una persona que no viven en la realidad o que su percepción de ésta es equivocada.
Este término nació con la película Gaslight, en la que un hombre manipula a su esposa para que crea que está mal de sus facultades mentales, y así robar su fortuna, él esconde cosas como cuadros y joyas haciéndole creer a su esposa que ella las escondió y no recuerda en dónde las puso.
Después el esposo la amenaza con terminar la relación y enviarla con un doctor para que la recluya o medique, esta técnica de manipulación es usada consciente o inconscientemente en las relaciones para manipular a la pareja y hacerlas dudar de sus sentimientos.
La psicóloga Laura Fuster Sebastián explicó al sitio ABC: “Esta persona, a través de estrategias como negar algo que ocurrió, siembra la duda en la víctima, que ya no sabe qué creer y esto le aporta ansiedad, angustia, confusión, etc”.
Ejemplo de frases utilizadas en el gaslight
Recuerda que este tipo de abuso psicológico se puede dar en relaciones de pareja, amistad, compañeros de trabajo, familia etc.
- “Yo nunca dije eso, te lo estás imaginando”
- “Eres muy sensible”
- “Estas exagerando”
- “Es tu culpa”
- “Siempre pasa lo mismo contigo”
- “Te estás enojando por nada”
- “No hagas dramas”
Consecuencias del gaslighting
Las personas que sufren de este tipo de manipulación, suelen dudar de su criterio, por lo que puede ser más difícil de detectar que fueron víctimas. Muchas veces viven en relaciones tóxicas que les hace creer que hay algo malo en ellos, se vuelven inseguros o dependientes de otras personas.
Lo que recomiendan los expertos es acudir con un psicólogo, quien te ayudará a recuperar la confianza en ti misma y aumentar tu autoestima, recuerda que todas las emociones son válidas, no te disculpes por sentir.
Identifica si eres víctima del Gaslighting
Según el sitio Psicologia y Mente, estas son 10 señales para saber si estamos siendo “Gaslighteados” (información recogida de psicóloga Robin Stern, autora del libro The gaslighting effect).
- Te cuestionas tus ideas o acciones constantemente.
- Te preguntas si eres demasiado sensible muchas veces al día.
- Siempre te estás disculpando: con tu padres, con la pareja, con el jefe.
- Te preguntas por qué no eres feliz, si aparentemente están pasando tantas cosas buenas en tu vida.
- Constantemente ofreces excusas a tus familiares o amigos por el comportamiento de tu pareja.
- Te ves a ti mismo reteniendo u ocultando información para no tener que explicar o dar excusas a parejas o amigos.
- Empiezas a mentir para evitar que te cambien de realidad.
- Te cuesta tomar decisiones, incluso aquellas simples.
- Sientes que no puedes hacer nada bien.
- Te preguntas si estás siendo lo suficientemente buena hija/amiga/empleada/novio/a constantemente.
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