Desapego emocional

¿Cómo conseguir el desapego emocional? 7 consejos que te ayudarán a lograrlo

El desapego emocional o dependencia es un problema grave que afecta el bienestar de muchas personas cuando se relacionan con otras. Depender de alguien o de algo afecta tu seguridad emocional y por consiguiente la tranquilidad de sentirte bien contigo misma.

Si has notado que te importa demasiado lo que piensen de ti o si para la toma de tus decisiones siempre dependes de alguien más, esto podría ser un foco rojo y deberías detenerte a pensar si eres o no dependiente emocional.

El apego emocional se alimenta de la falta de autoestima principalmente, situación que genera vulnerabilidad para las personas que no han aprendido a valorarse y sentir amor propio.

Cuando una persona se siente insegura de sí misma o incapaz de hacer lo que le apetece por sí sola, es común que busque relacionarse inconscientemente con una persona que ejerza control sobre ella, esto le genera una certeza falsa, pues piensa que no podría estar mejor sin aquel o aquella que la vulnera.

De este modo, se vuelve una relación desequilibrada, entre un controlador(a) y alguien que acepta sus órdenes. Así se va aumentando el miedo y la desconfianza de manera paulatina hasta llegar, la mayoría de veces, a una situación exponencial y bastante complicada.

Una persona dependiente afectiva sufre de modo altísimo, porque por un lado se siente insuficiente y por otro, le da miedo pensarse sin la persona que, en ese momento, le parece su salvación.

El proceso de aceptación dentro de un entorno social no es fácil; sin embargo, nunca es tarde para mejorar y sentir confianza en ti misma, así pondrás atención en lo que quieres, convirtiéndote en prioridad y poniendo límites en tus relaciones afectivas cuando den “guiños” de control. Aquí te damos unos consejos para comenzar con el desapego emocional.

7 consejos para superar el desapego emocional

Antes de comenzar con este listado, es muy importante saber que ir con un profesional siempre será lo mejor en este tipo de situaciones; no obstante, hay varias claves que te pueden ayudar con el proceso. Además debes tener en cuenta que es necesaria la constancia para conseguir resultados óptimos.

  • Reconocer

El primer paso para comenzar a desapegarte emocionalmente es reconocer que te encuentras en una relación de dependencia afectiva. ¡Ojo! Esta puede ser dentro de un entorno laboral, familiar, de pareja, etcétera.

Para empezar a solucionar no debemos negar en dónde nos encontramos, por eso, reconocer que hay problemas en una relación es prioritario. A veces, nos cegamos porque creemos que alguien que ejerce control sobre nuestra vida cambiará, o creemos que está pasando por una mala racha; sin embargo, eso no significa que alguien deba tratarte mal y hacerte sufrir.

  • Invierte tiempo en ti misma.

Para crecer emocionalmente es muy importante que te demuestres a ti y a nadie más lo capaz que eres en todos los aspectos de tu vida. Para aumentar la confianza, debes amarte tal y como eres, no te compares con nadie, reconoce tu fuerza. De este modo se elevará tu autoestima y sabrás qué personas merecen estar cerca de ti, pues no te conformarás con que “una persona esté cerca de ti, aunque te trate mal”. Quien comparta contigo debe estar completa emocionalmente, porque tú también ofrecerás lo mismo.

  • Deja de enfocarte en los demás

Eso no quiere decir que seas egoísta o indiferente a tu entorno, si no que te fijes en lo que tú piensas sobre ti misma, en amarte y aceptarte. Las opiniones de otras personas sobre tu aspecto físico, tu manera de ser y cómo te desenvuelves no es es su asunto. No permitas comentarios negativos, las críticas de las personas que te valoran siempre serán constructivas, no restarán jamás.

  • No cargues con el pasado

Aunque siempre se aprende de él, tómalo justo así, como experiencias que te hicieron más fuerte y que te fortalecieron para dar tu mejor versión en el presente. Los problemas con otras relaciones ya no deben figurar en tu desarrollo personal, libérate de circunstancias desfavorecedoras y enfócate en el ahora.

  • Construye tus propias reglas

En ocasiones nos pasamos de permisivas con ciertas actitudes que no nos gustan, pensamos que sólo será una vez y dejamos para después los límites. Sin embargo, es momento de que configures lo que permitirás y no dentro de una relación, establecer estos puntos ayudará a que los demás aprendan a respetar la vida de los otros.

En cuanto veas que te afecta un comentario o una acción de la otra parte, es momento de frenar. Si ves que la persona hace caso de inmediato y se corrige qué bien, pero si no es así, déjalo ir.

  • Hazte cargo de tus emociones

Responsabilizarnos por cómo nos sentimos es un paso muy importante para darnos cuenta que no debemos hacer caso de lo que otros hacen para que nos sintamos mal, eso es problema de ellos. En ocasiones perdemos mucho tiempo en interpretar situaciones que nos ponen en aprietos o nos generan malestar, pero si le damos la vuelta y nos dejamos de creer las víctimas, tú tomarás el control de lo que te afecta o no.

En tus manos está el cuidado y el amor que necesitas, no se lo dejes a los demás, es tu responsabilidad sentirte bien y alejarte de lo que te hace daño.

  • Ama la soledad

El tiempo contigo misma es lo más valioso, pues aprenderás de ti, te reconocerás y procurarás. Recuerda con certeza, que la única persona con la que compartirás el resto de tu vida, eres tú misma. Así que busca siempre estar bien contigo, cuídate, para que después eso se refleje en tu entorno.

Muchas veces creemos o esperamos a que una persona nos cambiará la vida y dará felicidad, sin embargo, sólo tenemos que poner atención para ver que esa persona somos nosotras mismas.

También te puede interesar:

¿Cómo se caracterizan las personas altamente sensibles (PAS)?

Beneficios de la vitamina E y 4 maneras de aplicarla en la piel