Si va a dar a luz pronto o tu bebé acaba de nacer, es importante que sepas a qué tipos de alimentos debe recurrir para que tu recuperación sea mejor y más rápida, de esta forma el posparto será una etapa en la que tu cuerpo volverá a su estado normal de forma óptima.
Lo que comerás después de dar a luz puede ayudarte a reunir la energía suficiente para soportar las noches de insomnio que se avecinan, tener una recuperación física y amamantar.
Así es como la dieta posparto influirá en el proceso de recuperación:
- Si ha dado a luz por cesárea, una buena alimentación reduce el riesgo de complicaciones postoperatorias.
- Acelera el proceso de curación en caso de cesárea, episiotomía o desgarro.
- Permite que la sangre que perdiste durante el parto (unos 500 ml para un parto vaginal y hasta un litro para una cesárea) se regenere más rápidamente.
- Ciertos alimentos te aportan las defensas necesarias para fortalecer tu sistema inmunológico, perturbado y debilitado por el embarazo.
- Una buena alimentación ayuda a reparar la piel, los vasos sanguíneos y los tejidos dañados y ayuda a regenerarlos.
- También te aporta energía que te permite experimentar mejor la caída hormonal y prevenir los riesgos de agotamiento y depresión posparto.
Pescados grasos pequeños para prevenir el riesgo de depresión posparto
Varios estudios han demostrado que las mujeres embarazadas con deficiencia de Omega 3 pueden sufrir alteraciones químicas que impiden que la serotonina, una hormona y un neurotransmisor que juega un papel importante en la regulación de nuestras emociones y nuestro estado de ánimo, se transmita al cerebro.
Sin embargo, su nivel de Omega 3 desciende naturalmente durante el embarazo porque el bebé utiliza las reservas para el desarrollo adecuado de las células de su retina y su cerebro.
Entre las mejores fuentes de Omega 3, se encuentran también las nueces, semillas y aceite de linaza, huevos orgánicos, vegetales de hojas verdes y aceite de colza orgánico.
Peras para prevenir el estreñimiento y las hemorroides
Estas fibras calman y limpian el sistema digestivo, al mismo tiempo que promueven la eliminación de desechos. Los problemas de estreñimiento son muy comunes durante el período posparto y es muy importante no dejarlos aparecer para evitar que se vuelvan crónicos.
Caldo de pollo para hidratar y regenerar tejidos
El parto a menudo resulta en la deshidratación del cuerpo, debido a un fuerte aumento de la sudoración, pérdida de sangre y líquidos. Y si planeas amamantar: Se estima que las mujeres que amamantan necesitan un litro extra de líquido por día en comparación con las mujeres que no amamantan.
Para rehidratarse y llenarse de buenos nutrientes, no hay nada como el caldo de pollo. Considerado durante mucho tiempo como el remedio preferido por pacientes y convalecientes, ya no está realmente de moda en la actualidad, aunque está lleno de beneficios para la recuperación:
- Su gelatina, extraída de cartílagos, ligamentos y huesos, contiene valiosos nutrientes que combaten la inflamación.
- Es rico en glicina, uno de los precursores del glutatión que es un antioxidante muy poderoso, que juega un papel central en los procesos de desintoxicación y en el buen funcionamiento del sistema inmunológico.
- Los aminoácidos contenidos en la gelatina tienen efectos antiinflamatorios y son precursores del colágeno, que asegura, entre otras cosas, la cicatrización y el crecimiento de los tejidos.
- El colágeno ayuda a aumentar el tono de la masa muscular, tonificar el cuerpo y los órganos y mejorar la elasticidad de la piel.
Chocolate y nueces para rellenar de magnesio
El chocolate negro con alto contenido de cacao y las nueces sin sal (avellanas, almendras, nueces, nueces) son excelentes bocadillos para ayudar a combatir la fatiga posparto.
Son muy ricos en magnesio. Sin embargo, sabemos que una deficiencia de magnesio puede provocar un gran cansancio. Además de magnesio, son ricos en cobre y manganeso, dos minerales que aumentan la energía al eliminar las toxinas de las células y la vitamina B2 (también llamada riboflavina) que promueve la producción de energía.
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