El colesterol es una molécula presente de forma natural en nuestro cuerpo y juega un papel vital en el funcionamiento normal de nuestro organismo. Específicamente permite la formación de nuestras membranas celulares, la producción de ciertas hormonas y vitaminas, y el funcionamiento normal de nuestro sistema digestivo.
No obstante, sobrepasar los niveles de éste, puede ser perjudicial para la salud, sobre todo en temas cardiovasculares. Existen dos tipos de colesterol: el primero es llamado como HDL y es al que se le considera bueno por devolver el exceso de la molécula al hígado en donde es eliminado.
Y el colesterol malo, también conocido científicamente como LDL, mismo que si se encuentra en exceso, contribuye a la acumulación de grasas en las paredes arteriales.
¿Cómo puedo saber mi nivel de colesterol?
Los niveles se miden a través de un análisis de sangre. En los resultados aparecen los niveles HDL Y LDL. En total, el nivel del colesterol debe de estar por debajo de 2 g / L; los niveles de colesterol HDL mayores a 0,4 g / L; y el LDL debe ser menor a 1,6 g / L.
Es precisamente el último el que tiene que estar en constante monitoreo porque en caso de presentar un resultado mayor de LDL a lo establecido, se podría presentar riesgo de padecer alguna enfermedad coronaria; la primera causa de muerte en México.
¿Qué hacer en caso de tener colesterol malo alto?
Una de las primeras cosas que tu médico estará recomendado, es cambiar completamente el tipo de alimentación; es decir, habrá que hacer algunos cambios en nuestra dieta y lo principal es evitar aquellos que podrían perjudicar nuestra salud.
Alimentos con colesterol malo:
- Productos lácteos (leche entera, quesos grasos, incluso mantequilla baja en grasa, cremas, etc.)
- Carnes, en particular carnes procesadas (embutidos, patés, foie gras, etc.)
- Alimentos procesados (comidas preparadas, galletas, pasteles, etc.)
- Mayonesa
- Alimentos fritos
- Pan y repostería
- Aceite de palma
- Manteca de cerdo
- Mariscos (especialmente camarones, cangrejos y vieiras)
- Vísceras y/o retazos (hígado, riñón, callos, etc.)
Para mantener los niveles saludables de colesterol, se recomienda:
- Reemplazar las grasas saturadas con grasas insaturadas.
- Variar la dieta consumiendo frutas, verduras y fibras.
- Introducir en la dieta alimentos enriquecidos con esteroles vegetales.
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