5 consejos para hablar de sexo con tus hijos

Antes de ignorar las cuestiones, toma en cuenta que dejarlas pasar sin resolverlas, podría direccionarlos a lugares y personas incorrectas.

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Hablar de sexo
Foto: Unsplash

Desde la primera infancia, los niños se hacen preguntas sobre su cuerpo, sus diferencias con el otro sexo y su nacimiento. Es una curiosidad natural que forma parte de su desarrollo. De los 5 a los 8 años, buscan especialmente comprender mejor cómo fue concebido y las etapas de su nacimiento. 

Sus preguntas también pueden relacionarse con cosas que ha visto u oído o con situaciones que está experimentando. Como en otros aspectos de la educación, es importante responder a las preguntas de los niños sobre la sexualidad.

¿Por qué es bueno hablar con ellos acerca del sexo?

La educación en la sexualidad tiene varios aspectos. Afecta la identidad sexual (género femenino y masculino) y las relaciones con los demás. Tiene un efecto en la imagen que el niño tiene de sí mismo, en su forma de experimentar la intimidad y en sus relaciones emocionales con los demás. Los padres son la principal fuente de información sobre la sexualidad de su hijo. Cuando se abordan los temas, los ayudas a: 

  • Conocer mejor su cuerpo y crear una imagen positiva de éste.
  • Aprenden el vocabulario correcto para nombrar lo que ven y sienten. 
  • Se vuelven independientes y responsables con su cuerpo (higiene, salud, seguridad, necesidades y sentimientos). 
  • Que estén conscientes de los futuros cambios (pubertad) a los que se van a enfrentar. 
  • Reconocer y respetar sus límites, pero también los de los demás. 
  • Saber expresar sus emociones y reconocer las de los otros. 
  • Hacerlos menos vulnerables y que a la vez, sean capaces de reconocer los abusos o malos tratos. 
  • Respetar las diferencias. 
  • Reflexionar sobre los modelos masculinos y femeninos que se les presentan y poco a poco, definir su propia identidad.
  • Establecer relaciones armoniosas e igualitarias entre los sexos. 

¿Cómo abordar la sexualidad con los hijos?

En el camino de la paternidad y maternidad, es casi obligatorio enfrentarse a ciertos momentos bochornosos. Entre algunos, se encuentra ser cuestionados sobre temas incómodos por nuestros hijos. Antes de ignorar las cuestiones, toma en cuenta que dejarlas pasar sin resolverlas, podría direccionarlos a lugares y personas que les darán una idea errónea. 

No es necesario contar con una maestría en sexología para sentarse y platicar. Lo primero que se debe hacer es anteponer los valores, pero especialmente, en lo que buscas transmitir acerca del amor, la relación con los demás y la intimidad. Cuando sea más claro para ti, lo será para tu hijo. 

5 consejos que te servirán de guía

  • Honestidad

Si no tienes la respuesta a la pregunta del menor, no es necesario que la respondas de inmediato. Habla con honestidad y dile que es una buena pregunta, pero necesitas algo de tiempo para pensarlo e investigar un poco. Puedes hacer lo mismo si te sientes incómodo con una pregunta. Sin embargo, es importante no ignorarlo y volver a él con una respuesta adecuada. Para ayudarlo a responder sus preguntas, los libros para niños sobre sexualidad son útiles.

  • Considera su edad

Como el aprendizaje de los niños es gradual, brinda sólo un poco de información a la vez. Luego, agrega paulatinamente detalles sobre los temas ya discutidos. Sé veraz, pero simple en las respuestas.

En caso de que quiera saber más, se acercará a ti para obtener respuestas. No olvides de poner atención a sus necesidades. Por ejemplo, si te pregunta acerca de la concepción y nacimiento, empieza por preguntar qué es lo que sabe. Las respuestas que te dé serán un vistazo de qué camino debes de tomar. 

  • Usa las palabras adecuadas

Cuando hables con tu hijo o hija, usa las palabras exactas para identificar partes del cuerpo. Durante el baño, por ejemplo, recuérdale que se lave bien los brazos, las piernas y la vulva o el pene. Así, llega a conocer todas las partes de su cuerpo, incluidos los genitales, sin que existan tabúes.

  • Anímalo a que hable contigo

Establece una relación de confianza con él o ella para que pueda hacer preguntas y hablar contigo sobre sus preocupaciones. No olvides enfatizar que puede hablar con confianza si ve u oye algo que le incomode, ya sea en casa, en la escuela o en Internet. En la medida de lo posible, programa un momento cada día en el que estés tranquila y completamente atenta a lo que tu hijo pueda tener que decirte, sin importar el tema.

  • No esperes siempre las preguntas

Algunos niños nunca hacen preguntas sobre el sexo; sin embargo, necesitan la misma información que todos los demás. Aprovecha las situaciones cotidianas para hablar sobre la sexualidad. Por ejemplo, guíalos a hacer las preguntas correctas cuando lean una historia o vean una película juntos. Presta atención a sus reacciones. Hazle preguntas para averiguar cómo ve las cosas.

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