¿Cuáles son los síntomas del COVID persistente en niños?

Un estudio mostró que hasta el 52% de los adolescentes y jóvenes de entre 16 y 30 años pueden experimentar síntomas persistentes.

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Niños con COVID persistente
Foto: EFE

Desde un principio se nos informó que la mayoría de los niños y adolescentes que han salido positivos a sus pruebas COVID-19 no tienen síntomas o únicamente demuestran tener algunos muy leves. Sin embargo, algunas personas desarrollan indicios que duran más de un mes después de haber sido infectadas con el virus de SARS-CoV-2.

Esta condición a menudo se le conoce como “COVID persistente”, “COVID largo” o “COVID de larga duración”. Por lo que se han comenzado a realizar numerosos estudios para entender qué es lo que hace los síntomas permanezcan en los afectados.

¿Quiénes pueden contraer COVID persistente?

Nadie sabe exactamente cuántas personas infectadas con COVID-19 eventualmente desarrollarán COVID-19 a largo plazo. Un estudio mostró que hasta el 52% de los adolescentes y jóvenes de entre 16 y 30 años pueden experimentar síntomas persistentes 6 meses después de contraer la enfermedad.

La Oficina de Estadísticas Nacionales del Reino Unido informa que casi el 13% de los niños de 2 a 11 años y el 14.5% de los niños de 12 a 16 años seguirán experimentando síntomas después de 5 semanas.

Lo que los expertos saben es que el COVID-19 a largo plazo puede ocurrir incluso en personas con síntomas leves o nulos, según con Healthy Children Org. Es posible que los síntomas que experimenten durante una infección aguda no desaparezcan, incluso mucho después de haberse aliviado.

A veces, los síntomas de COVID persistentes comienzan después de que el paciente se siente mejor. O, si no tienen síntomas, pueden experimentarlos en unas pocas semanas. Cualquiera de estos síntomas puede ser nuevo y diferente, o pueden ser los mismos que los que un niño o adolescente experimentó durante la infección por coronavirus.

¿Cuáles son los síntomas de COVID persistente en niños?

Los síntomas más comunes del COVID de larga duración son:

  • Fatiga
  • Dificultad para pensar o concentrarse, también conocida como “niebla mental”
  • Tos
  • Problemas para respirar
  • Dolor articular o muscular
  • Dolor en el pecho
  • Depresión o ansiedad
  • Dolor de cabeza
  • Fiebre
  • Palpitaciones del corazón
  • Pérdida del olfato o del gusto
  • Aturdimiento al ponerse de pie

No obstante, estos podrían variar dependiendo de cada niño o adolescente, cada uno de los síntomas podrían depender de la gravedad de la enfermedad. En caso de los pequeños que necesitaron de respirador, posiblemente experimenten cansancio y músculos débiles.

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